El presidente en funciones del Gobierno de Navarra y de UPN, Miguel Sanz, expresó ayer su deseo de que el PSN cumpla su compromiso de garantizar la estabilidad en Navarra y de que no recurra a una moción de censura. Asimismo, afirmó su convicción de que esto será posible "si todos ponemos un mínimo de esfuerzo al servicio de la causa". También lanzó un guiño a los socialistas al decir que el PSN se ha convertido en un partido "esencial" para el "impulso" de Navarra. Aunque no desaprovechó la ocasión de criticar el resultado electoral del PSN que, a su parecer, es consecuencia de una política "nefasta". Finalmente animó a los socialistas a reconducir su estrategia porque tienen "base ideológica suficiente para poder convertirse y competir de manera directa con UPN".

Cara a la formación del nuevo Ejecutivo navarro, Coalición Democrática de Navarra (CDN) presentó ayer a UPN las "bases programáticas" con las que pretende acercar posturas. Consciente, sin embargo, de que los 22 escaños de UPN y los dos de su formación no suman una mayoría absoluta que garantice la aprobación de sus propuestas, CDN avisó que "el acuerdo programático debe ir más allá de los programas de ambos grupos políticos y recoger otras sensibilidades".