Para la Casa Blanca, el retorno de la activista saharaui a El Aaiún es "un reflejo del auténtico espíritu y de la generosidad del pueblo marroquí", según declaró un portavoz la noche del viernes. Sin embargo, para Estados Unidos, el caso Haidar también ha puesto en evidencia "la urgencia de encontrar una solución permanente" al conflicto del Sáhara Occidental. "Emplazamos a todas las partes a reanudar las negociaciones auspiciadas por la ONU lo más pronto posible y a evitar cualquier acción que dificulte su éxito", apostilló la misma fuente.