Los micrófonos que llevan incorporados las cámaras de televisión han permitido desvelar por qué Mariano Rajoy templó su tono contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, en referencia a la polémica del auto de la Audiencia Nacional que relaciona a ETA y las FARC. Según desvelan las imágenes grabadas por TVE a la salida de la reunión, el viernes en Bogotá, de Rajoy y el presidente colombiano, Alvaro Uribe, este último le convenció para que no mencionase al líder bolivariano tras la entrevista, y alentase así las tensas relaciones entre ambos países sudamericanos. "Ayúdenos a no provocar a este Chávez desde aquí por lo de la Audiencia", se le escuchó decir a Uribe, quien pensó que solo le estaba oyendo el líder del PP. Rajoy respondió afirmativamente con un "vale", que ratificó en la rueda de prensa posterior.

En la comparecencia ante los periodistas tras la reunión en la sede presidencial del Palacio de Nariño, sorprendió que el dirigente popular no criticase de forma directa la actitud de Venezuela tras el auto del juez Eloy Velasco, que apunta a una posible colaboración del Gobierno de Chávez con los dos grupos terroristas. Y en especial por no colaborar de forma abierta en la extradición de los etarras que residen en su país, demandada por el magistrado español.

SIN ALUSIONES Pese a que era uno de los temas centrales de su viaje a Colombia, Rajoy se limitó a expresar la coincidencia "plena" con Uribe en que todos los gobiernos sean "claros y contundentes" en la colaboración antiterrorista, sin aludir en esa petición al Ejecutivo venezolano. El presidente del PP solo hizo una referencia implícita a la cuestión cuando rechazó cualquier negociación con bandas armadas y defendió la aplicación de las leyes y el acatamiento "de las resoluciones y las sentencias de los tribunales de justicia".

Al pedirle los periodistas venezolanos que expresara su opinión sobre el riesgo que para Colombia podría tener la relación de Chávez con ETA y las FARC, Rajoy insistió en que no iba a entrar en más detalles.

En la reunión, Uribe le explicó que no desea enturbiar más su relación con Venezuela en plenas negociaciones, bajo la mediación del exdirigente dominicano Leonel Fernández, para conseguir normalizarlas.