A poco más de 48 horas del inicio de la campaña, el PNV se ha propuesto movilizar ya a sus seguidores dando por hecho un eventual "pacto antinatura" entre el PSE, el PP y el partido de Rosa Díez (UPD) que se beneficie de la ausencia de la izquierda aberzale en el Parlamento vasco. Por eso, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, recordó ayer que son los ciudadanos los que pueden "evitar" que el Gobierno vasco quede en manos de "inexpertos" y "dependientes" de la Moncloa, en clara alusión al PSE.

La alerta de Urkullu atiende a los últimos datos de sondeos diarios que confirmarían una expectativa creciente de los partidos constitucionalistas por la ausencia de siglas radicales. De hecho, el líder peneuvista subrayó que al PSE no le interesa la concurrencia electoral de Batasuna por pura conveniencia y no por su cercanía a ETA y dijo que se trata de una "estrategia sin escrúpulos".

El lendakari, Juan José Ibarretxe, presentó el programa del PNV, motivo del acto celebrado en Vitoria. Pero, curiosamente, en su exposición no aludió al importante capítulo dedicado al autogobierno, en el que se propone un nuevo pacto político con el Estado que asuma el derecho a decidir. El candidato a la reelección se mostró dispuesto a sacar su rostro más práctico para hablar de los objetivos del programa y de sus 700 iniciativas para situar Euskadi entre los "tres primeros países de Europa" en renta per cápita, los tres que menos desempleo tienen y los tres con la tasa de pobreza más baja.

Asimismo, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, defendió su disposición a entenderse con los socialistas para "facilitar" una alternativa al nacionalismo en Euskadi, pero, consciente de que la predisposición no es mutua, lamentó que el PSE rechace la posibilidad de cualquier acuerdo. Es más, aventuró que el candidato Patxi López, baraja ya una entente "a la catalana" con EA, Aralar y EB o un pacto con el PNV.