El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, cree que el socialista Patxi López está "obsesionado" y es "obsesivo" en su aspiración de desalojar al contrincante --en alusión al PNV-- de la presidencia del Gobierno vasco y enviarle a la oposición. En un escrito en su blog, el dirigente nacionalista considera "inquietante" que sea Patxi López el destinatario de la propuesta hecha días atrás por la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, cuando dijo que harán lo posible para que en Euskadi no haya un Gobierno nacionalista.

A juicio de Urkullu, "el silencio de Patxi López indica que espera que la suma de sus escaños con los del PP les permita conseguir el trofeo más codiciado de la historia de la democracia del Estado español". Para Urkullu, el candidato socialista "sabe que necesita los votos del PP y no quiere hablar ni decir nada que pueda enfadar a los populares".

Para el nacionalista, "cuando la lógica aspiración de gobernar y desalojar al contrincante a la oposición se convierte en una obsesión", es cuando "a muchos vascos nos entra cierta sensación de escalofrío", escribe. "Y, en este caso, el obsesionado y obsesivo no es el PP, es Patxi López".

Iñigo Urkullu recuerda que, "cuando falló la alianza Mayor Oreja-Redondo Terreros, el PP y el PSOE se pusieron de acuerdo --a propuesta de Rodríguez Zapatero--, en inventarse la Ley de Partidos, una especie de ruleta rusa, que ni ellos mismos sabían cómo iba a funcionar, pero que tenía y tiene la intención y el objetivo de intentar remover el mapa electoral vasco, aun cuando el principal beneficiado de todo ello haya sido la propia ETA".

"UN JUICIO ABSURDO" El lendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer que ni él ni el resto del Gobierno vasco dedicaron "ni una sola palabra" en el Consejo de Gobierno de ayer al juicio que se iniciará el 8 de enero contra el presidente del Ejecutivo vasco por reunirse con Batasuna, al que se refirió como "un absurdo". Ibarretxe, junto a los dirigentes del PSE Patxi López y Rodolfo Ares, serán juzgados por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) como presuntos cooperadores en un delito de desobediencia por reunirse durante la tregua de ETA con la formación ilegalizada Batasuna.