Unos días después de que Eusko Alkartasuna (EA) y Aralar tomaran cada uno en solitario la iniciativa, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, confirmó que la dirección de su partido dio ayer luz verde al recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra la sentencia del Tribunal Constitucional que prohibió preguntar a los vascos por el final dialogado de la violencia y el derecho a decidir.

Curiosamente, el lendakari, Juan José Ibarretxe, ha evitado en sus intervenciones de estos últimos días cualquier alusión al referendo, el asunto más controvertido de su gestión. Ayer mismo y durante una conferencia en el Fórum Europa, en Bilbao, se limitó a hablar de la crisis y las medidas que prevé adoptar para hacerle frente.

Mientras, fue Urkullu el que resucitó la consulta al confirmar que, tras recibir los informes solicitados a dos gabinetes jurídicos, la dirección peneuvista ha entendido que existen "posibilidades reales" de que el recurso contra la decisión del Constitucional pueda prosperar.

Urkullu confirmó que el PNV no se trasladará hasta la sede del Tribunal de Derechos Humanos, sino que lo harán los representantes del partido. Así, se diluirá el efecto mediático de la denuncia, que Urkullu desvinculó de la campaña electoral al recordar que se trata de un compromiso que cuenta con el apoyo de 63.128 personas que firmaron a favor del recurso.