Cuatro días después de las elecciones, el rechazo del PSOE a posibilitar la investidura de Rajoy se resquebraja y los socialistas abren la puerta a discutir fórmulas como la de "una mínima abstención de última hora" apuntada hoy por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.

"Cuando digo mínima digo la estrictamente imprescindible", ha dicho Vara en una entrevista en Antena 3, lo que ha dado pie a no descartar que hasta siete diputados socialistas pudieran ausentarse del hemiciclo o votar abstención en caso de que el PP contara con el apoyo de Ciudadanos, pero no de los nacionalistas vascos y canarios.

Aunque por el momento ningún otro 'baron' ha secundado abiertamente esa posición, la andaluza Susana Díaz y el castellanomanchego Emiliano García-Page han empezado a mostrar tibieza.

Tras sostener que los votos del PSOE no pueden servir "de muleta de Rajoy o de Iglesias", Susana Díaz ha señalado que es el Comité Federal del PSOE el que decidirá el 9 de julio la posición del partido, mientras que Page ha planteado que, si Rajoy estuviera "dispuesto a aceptar condiciones" que hoy rechaza, el PSOE podría facilitar la formación de gobierno.

En la línea de poner condiciones, el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha apuntado que lo que es "seguro" es que no habrá abstención si Jorge Fernández Díaz sigue de ministro.

Entre los más beligerantes contra esa posibilidad destaca el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha advertido de que "nunca verá razonable" que su partido apoye la investidura de Rajoy, ni siquiera por la "vía de la abstención", y la vasca Idoia Mendia, que ha apelado a la "coherencia" de los socialistas para no hacerlo.

Lo que sí descartan los dirigentes territoriales con la máxima rotundidad es el gobierno de 'gran coalición' con el PP: "Nunca he sido partidaria de la gran coalición, ni lo seré, ni con Rajoy ni con el PP", ha subrayado Susana Díaz, la más firme opositora, por otra parte, a que el PSOE vuelva a aceptar el encargo de formar gobierno, si el PP no lo consigue.

Sin embargo, no todos en su partido han descartado que Sánchez lo pueda volver a intentar, sólo si Rajoy fracasa, entre ellos los socialistas de Baleares: "Si no lo consigue, como alternativa y formación hegemónica de la izquierda nos pondremos en marcha", ha asegurado su cabeza de lista al Congreso, Pere Joan Pons.

Tampoco la secretaria de Estudios y Programas del PSOE y cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, persona de confianza de Pedro Sánchez, lo descartó el pasado lunes, mientras que la corriente Izquierda Socialista ha abogado por intentar un pacto entre los partidos de izquierdas, si Rajoy naufraga.

Y es que, en lo que todos los socialistas suscriben es en que ahora le toca a Rajoy trabajar para conseguir los apoyos en escaños "de derechas".

En palabras de Díaz, "Rajoy no puede seguir sesteando, tiene que afrontar su responsabilidad, dialogar e intentar llegar a acuerdos con la mayoría de derechas".

Y el presidente valenciano Ximo Puig le ha dicho a Rajoy que "ya es hora" de que "se ponga a trabajar" para intentar formar gobierno con el respaldo de los "muchos escaños de centro derecha, o de derecha, incluso de mucha derecha" de los que dispone en el Congreso para sumar.

En el debate socialista se cuela también la posibilidad de consultar a la militancia la decisión de si el partido tiene que facilitar o no la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Esta opción es rechazada por Fernández-Vara, la reclama expresamente el secretario general del PSPV-PSOE de Valencia, José Luis Ábalos, y, según ha dicho hoy, Susana Díaz no se opondría.