El Parlamento Europeo condenó ayer con dureza "la urbanización masiva" de España y sus costas y "la conducta especulativa", y "la avaricia" de las autoridades locales y regionales. La Eurocámara reclamó al Gobierno "suspender y revisar" todos los planes urbanísticos nuevos que no respetan los criterios rigurosos de sostenibilidad medioambiental y responsabilidad social.

Los eurodiputados sugirieron, además, a la Comisión Europea que suspenda la entrega de fondos europeos a las regiones afectadas si no se corrigen esos graves problemas. El informe fue aprobado por una aplastante mayoría de 349 votos a favor, 110 en contra y 114 abstenciones. Los intentos de los eurodiputados socialistas y populares españoles de suavizar el texto fracasaron.

Esta es la tercera vez que la Eurocámara reprueba los abusos urbanísticos españoles desde diciembre del 2005. Los eurodiputados expresaron su preocupación por la falta de preparación y capacidad demostrada por las autoridades judiciales españolas para afrontar el problema y "la alarmante falta de confianza" de los ciudadanos en el sistema judicial español.