El juez del Tribunal Supremo Luciano Varela se apartó ayer temporalmente del proceso que instruye contra Baltasar Garzón por investigar los crímenes de Franco. Varela rechazó la recusación que le presentó el togado de la Audiencia Nacional y trasladó su tramitación al pleno de la sala penal, que será el encargado de resolver la cuestión.

Garzón presentó el viernes la recusación contra Varela por "interés directo o indirecto en la causa". El togado de la Audiencia le acusó de haber perdido la imparcialidad por haber actuado como "director" del sindicato ultraderechista Manos Limpias y de Falange en los escritos de acusación, al ordenarles que los rehicieran porque no reunían los requisitos legales, ya que recogían circunstancias personales, pero no describían delitos.

Varela trasladó ayer esta petición a la sala penal para que nombre a un juez que le sustituya en el proceso contra Garzón y a otro para que resuelva sobre su recusación. En este incidente tienen que ser oídas las acusaciones, el fiscal y el juez del Supremo, que tienen un plazo para sus alegaciones. Después, el instructor del expediente hará una propuesta, que deberá ser ratificada por el pleno de la sala penal del Supremo. En esta sesión plenaria no estarán ni Varela ni el instructor de la recusación.

LOS PLAZOS Estos trámites se pueden prolongar al menos tres semanas. Durante este periodo, el sustituto de Varela en el caso Garzón practicará las pruebas urgentes, pero serán cuestiones de trámite. Es poco probable que el sustituto resuelva los múltiples recursos presentados por el letrado de Garzón, Gonzalo Mar- tínez Fresneda, que se está empleando a fondo para que Manos Limpias sea, al igual que Falange, expulsada del proceso.

El abogado presentó ayer un nuevo recurso de nulidad contra la admisión del tercer escrito presentado por el sindicato ultraderechista contra su cliente, en el que le reclama 20 años de inhabilitación. Martínez Fresneda expone que Varela ordenó al sindicato que eliminara de su escrito más de 50 páginas porque las había copiado de uno de sus autos. Manos Limpias cumplió la orden, pero se le olvidó definir la prevaricación como una resolución injusta que se dicta a sabiendas. Por ello, Manos Limpias tuvo que presentar un tercer escrito que ya incluía "el dictado" de Varela, según Fresneda.

Por ello, el letrado de Garzón insiste en echar del proceso a este sindicato, porque su escrito de acusación es "defectuoso". En el caso de que el alto tribunal atienda esta petición, el caso Garzón será historia, ya que, al no existir ninguna acusación, se tendría que archivar el proceso.

RETRASOS Por otra parte, el alto tribunal ha retrasado para el 19 de mayo la declaración del presidente del Banco Santander, Emilio Botín en el proceso que tramita contra Garzón para averiguar si pidió un patrocinio al banco para financiar dos cursos que impartió en Nueva York.