Los cinco encarcelados por el caso Pretoria, instalados en celdas de diez metros cuadrados con litera para dos, convivirán durante su encierro con un centenar de presos primerizos que, como ellos, es la primera vez que pisan la cárcel. Solo Luis García ya pasó por una experiencia similar, aunque en un contexto muy diferente: durante el franquismo por luchar contra el régimen. Así se lo recordó ayer el exdiputado socialista al amigo que lo visitó en prisión. Tras los muros, los cinco encarcelados, que conocieron cuál es el funcionamiento interno de la prisión de la mano de un educador, pudieron hablar por teléfono con la familia.