El Gobierno definió ayer el modelo de financiación presentado por la Generalitat de Cataluña como una propuesta "susceptible de negociación junto a la totalidad del proyecto del nuevo Estatuto". Con estas palabras, la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, quiso lanzar una clara advertencia al PSC, ERC e ICV-EUiA: si el Estatuto que llega al Congreso incorpora en detalle un sistema financiero para Cataluña, el Gobierno y el PSOE no tendrán más remedio que rebajar el proyecto.

El compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero de avalar el Estatuto que apruebe el Parlamento catalán no supone un cheque en blanco. Al menos, así lo dejó entrever ayer el Gobierno en respuesta a la pretensión de la Generalitat de plasmar en el nuevo Estatuto un modelo de financiación por el que recaudaría todos los tributos en Cataluña y devolvería al Estado, como máximo, el 50% de los ingresos del IVA, el IRPF y los impuestos especiales y de sociedades.

"UN CAMBIO SUSTANCIAL" Tras la reunión de ayer del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega hizo notar que el modelo ideado por el Gobierno catalán implica "un cambio sustancial" respecto al sistema en vigor. A su lado, el ministro José Bono guardó silencio sobre este debate, tal vez porque sabía que la vicepresidenta, lejos de edulcorar su rechazo, iba a expresar que el plan del tripartito "no va en la dirección del Gobierno".

"La propuesta del tripartito es sólo una propuesta, y como tal habrá que negociarla", sentenció De la Vega. La número dos del Ejecutivo también quiso dejar claro que Cataluña no puede remitir a las Cortes un proyecto de Estatuto que determine los impuestos que gestionará la Generalitat y el porcentaje que entregará al Estado. De ahí que subrayara que, de concretarse este sistema de financiación en el Estatuto, uno y otro serían igualmente "susceptibles de negociación", lo que equivale a decir que Zapatero se sentiría liberado de su promesa de aprobar en el Congreso el texto tal cual lo envíe la Cámara catalana.

SIN PRISAS De la Vega remitió otra vez la negociación del nuevo modelo de financiación a una cita, aún sin fecha, del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que reúne a Gobierno y autonomías. A finales de este año o principios del 2006 el vicepresidente económico, Pedro Solbes, presentará en ese foro una "evaluación completa" del actual sistema de financiación.

Según De la Vega, Solbes se limitará a exponer este estudio y a invitar a las comunidades a plantear sus propias propuestas, pero no ofrecerá un modelo alternativo que pueda ser objeto de consenso. Lo que dice mucho de la escasa prisa con que el Gobierno afronta esta reforma.