La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy en Salamanca que la decisión de cerrar dentro de cuatro años la central nuclear de Garoña es acorde a su idea de tener una España energéticamente más limpia.

"Es una decisión acorde a nuestra idea de una España energéticamente más limpia, más prospera y con un modelo de crecimiento que la derecha no quiere ni imaginar porque no les interesa", argumentó la vicepresidenta.

De la Vega aseguró que los populares están "contaminados por un neoliberalismo ya fracasado". Para la vicepresidenta esta contaminación les impide mirar más allá de la descalificación y del interés electoral.

Además, la vicepresidenta del Gobierno declaró que el impulso que el ejecutivo Nacional quiere dar a las nuevas energías forjará una renovada imagen del país en el siglo XXI.