Alto y claro, el Gobierno puso ayer en duda la legitimidad de los candidatos que propone el Partido Popular para formar parte del Tribunal Constitucional. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, denunció lo que casi parece una evidencia: que el PP ha dado una instrucción a sus dirigentes territoriales para que propongan en todos los parlamentos autonómicos solo dos nombres para renovar el Constitucional: Enrique López, exportavoz del Consejo General del Poder Judicial, y Francisco José Hernando, expresidente del Consejo y del Tribunal Supremo. Ambos han expresado un claro rechazo al Estatuto de Cataluña, sobre el que podrían tener que deliberar en la sentencia que al respecto tiene pendiente de emitir el Tribunal Constitucional.

De la Vega definió esta actitud de los populares como partidista y poco respetuosa con los parlamentos autonómicos y con los profesionales del Derecho de toda España que pueden ser propuestos para ocupar las cuatro plazas pendientes de renovación en el Constitucional. De la Vega manifestó su "preocupación" pero no quiso ir más allá, al admitir que el pacto de renovación de los órganos judiciales entre el presidente Zapatero y el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, se refiere a los criterios de selección, pero no a los nombres a proponer para el Poder Judicial y el Constitucional.

Ante esta tesitura, la vicepresidenta no despejó la principal incógnita: si el PSOE rechazará en la comisión de nombramientos del Senado a los dos jueces que promueve el PP. Un rechazo que a su vez podría motivar el no del PP a los candidatos progresistas en el pleno del Senado. Si eso ocurriese, se ralentizaría todo el proceso de renovación del Constitucional. Con lo cual se podría cumplir el objetivo final de los populares, que no es otro que los actuales integrantes del tribunal emitan una contundente sentencia sobre los recursos presentados contra el Estatuto catalán.

Sin darles margen para proponer a juristas autóctonos, el PP ha puesto a sus organizaciones territoriales al servicio de Hernando y López. Durante estos días, todos los parlamentos autonómicos donde se ha producido la elección de dos candidatos para el Constitucional han visto cómo el PP proponía siempre a los dos vocales salientes del Poder Judicial. Uno u otro ya forman parte de las candidaturas de las cámaras de Murcia, Extremadura, la Comunidad Valenciana, Madrid, Aragón, Cantabria y las dos Castillas.

Una excepción ha sido Galicia, donde el PP propuso a dos candidatos gallegos con la intención de llegar a un pacto con los socialistas y el Bloque Nacionalista Gallego. En cambio, el PSOE ha propuesto a candidatos diferentes en cada comunidad autónoma. Tampoco en Cataluña el PP propuso a los dos patrocinados por la dirección nacional del partido. El PP catalán sostiene que en ningún momento se planteó esa posibilidad, ni Madrid se la propuso. El Parlamento autonómico catalán aprobó ayer, con el apoyo del tripartito y CiU y el voto nulo de Ciutadans, los nombres del catedrático de Derecho Constitucional Antoni Rovira y la magistrada del Supremo Encarna Roca. Esta última, bien situada para acceder finalmente al Constitucional con el apoyo del PSOE.

EL CATALAN Y LAS SEVILLANAS Y es que para el PP catalán hubiera sido difícil argumentar la defensa de un candidato como Hernando, quien, entre otras afirmaciones polémicas durante su mandato en el CGPJ, comparó el deber de conocer el catalán para ser juez en Cataluña con la habilidad para bailar sevillanas.