La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cargó ayer contra ETA y recordó el "terrible y brutal atentado" de Hipercor, y auguró que, "con seguridad, más pronto que tarde, la pesadilla de ETA se acabará y entre todos le pondremos la palabra fin para siempre".

La número dos del Gobierno, en un discurso pronunciado en Barcelona, durante la conmemoración del 30 aniversario del XV congreso del metal, el primero después de la dictadura, aprovechó para reiterar que la clave para acabar con ETA es la unidad. "Todos juntos conseguiremos acabar con la banda".

De la Vega, además, aplaudió el "justo homenaje" de ayer a las víctimas del atentado de Barcelona, y aseguró que el reconocimiento a los que sufrieron y siguen sufriendo se hace "con la razón y con el corazón". "ETA es la peor y única pesadilla que queda de la España de antes de la democracia", afirmó, para recordar que el país vive un gran momento "solo ensombrecido por aquellos que desde hace más de 40 años siembran el miedo".

De la Vega se refería al acto de homenaje que el Gobierno catalán organizó para todas las víctimas del terrorismo. Era la primera vez que un presidente de la Generalitat iba al acto que cada 19 de junio se realiza en memoria de los 21 muertos y más de 40 heridos que se cobró el atentado de Hipercor.

La soledad de las víctimas se vio recompensada, hasta donde pueden consolar las palabras, después de 20 años. También por primera vez escucharon de boca de un ministro, la del responsable de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "nunca estarán solos". El ministro, después de expresar su respeto y solidaridad a todas las víctimas, se comprometió a no dejarlas nunca solas. Pero, además, Rubalcaba quiso enviar un claro mensaje de firmeza en la lucha antiterrorista.

El ministro aseguro que el Gobierno no va a retroceder "ni un milímetro" frente a los violentos, a los que definió como un "grupo de fanáticos que no han conseguido ni conseguirán ninguno de sus propósitos".