La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, resaltó ayer en Teruel la "excelente salud" de que goza la Carta Magna, a la vez que descartó que la amenace "ningún riesgo", tal y como sostiene el PP en alusión a la reforma del Estatuto catalán. La vicepresidenta recordó que la Constitución "fue una obra de todos para integrar a todos", y por ello representa un marco de coincidencias "suficientemente amplio para que dentro de él quepan todas las opciones". De la Vega dijo que, por ello, "no puede convertirse en enseña de ningún partido político".