El vicario general del Arzobispado Castrense, Angel Cordero, se refirió ayer al proceso de paz durante su homilía en el funeral del guardia civil Raúl Centeno. "Todos hemos quedado hundidos un poco en el dolor por este trágico y vil atentado, cuando confiados esperábamos el final de la violencia", señaló en su discurso.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando el jefe de información de la Guardia Civil y jefe del fallecido entregó a su familia, que se deshacía entre lágrimas, las medallas rojas impuestas a Centeno a título póstumo, así como su tricornio. Al comenzar el acto la familia real arropó a padres y hermanos del difunto, que se fundieron en un abrazo, sobre todo con los Príncipes.