Una de las víctimas de los atentados de Madrid reconoció hoy a uno de los suicidas de Leganés, Allekema Lamari, como una de las personas que viajaron el 11 de marzo de 2004 en el tren que cogió en Alcalá de Henares (Madrid) y que posteriormente explotó, y aseguró que llevaba con él una mochila. Así lo manifestó Juan Carlos M.P. en la vigésimo sexta jornada de juicio, en la que relató que sobre las 07.10 horas del 11-M se subió a un tren en la citada localidad madrileña y que al sentarse en el vagón vio a "tres señores con unas mochilas" que parecía "como si estuvieran esperando algo".

"Me llamó la atención la tonalidad de su piel, era oscura, como con un tono rojizo", recordó el testigo, que señaló que le "parecieron árabes" y que uno de ellos tenía una cara "aniñada y fina". A petición del fiscal Carlos Bautista se le exhibieron varias fotografías, entre las que identificó a uno de los siete suicidas muertos el 3 de abril en Leganés, Allekema Lamari, como una de las tres personas que vio en el tren de Cercanías.

Tras insistir en que esos tres individuos estaban "como esperando algo" y que mientras él los observó llevaban las mochilas encima y no las soltaron en ninguna parte, manifestó que después se cambiaron de vagón y "ya no les vi más el pelo". El testigo recordó que ya no se bajó del tren hasta que se produjo la explosión, en la que, dijo, él no resultó herido.