Un día antes de que el lendakari presente su plan, la fundación Víctimas del Terrorismo se pronunció contra la ruptura con la Constitución y reprochó a Juan José Ibarretxe que en su proyecto para Euskadi no ponga en primer lugar la lucha contra el terrorismo. Aunque evitaron vincular su reunión de ayer con la iniciativa del jefe del Ejecutivo vasco, el manifiesto de 12 asociaciones de víctimas y ocho colectivos cívicos rechaza el "intento de ruptura del ordenamiento jurídico".

"Las víctimas del terrorismo", añade el comunicado, "nunca apoyaremos aquellas iniciativas que no antepongan la lucha contra el terrorismo como prioridad básica de cualquier acción de gobierno". En esta línea pero con más dureza, Covite, colectivo de víctimas del País Vasco, calificó la propuesta del lendakari de "excluyente" porque recoge "exclusivamente" las aspiraciones del sector nacionalista de la sociedad vasca y olvida la "prioridad" de llegar a un consenso sobre las medidas para acabar definitivamente con el terrorismo.

La fundación que preside Adolfo Suárez reclama también a la jerarquía de la Iglesia católica en el País Vasco y a sus sacerdotes un "compromiso público e inequívoco" con las víctimas. Esperan que la cúpula eclesiástica vasca evite "pronunciamientos" que generan "confusión al identificar a quienes se sirven de la violencia para imponer sus ideas".

Los representantes de las víctimas de ETA y su entorno se concentraron ante la Audiencia Nacional mientras se celebraba el juicio contra un presunto encubridor del asesinato de Miguel Angel Blanco. Al mismo tiempo, la comisión de justicia e interior del Congreso acordó por unanimidad la creación de una subcomisión que estudie y proponga medidas de ayuda a las víctimas.