Indignación. Este es el sentir mayoritario de los familiares de las víctimas del franquismo tras la decisión del Tribunal Supremo de imputar por un delito de prevaricación al juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes de la Guerra Civil. El magistrado de la Audiencia Nacional recurrirá la decisión del alto tribunal de admitir a trámite la querella. El fiscal estudia la respuesta a este recurso.

Los cinco abogados que intervinieron en el proceso que tramitó Garzón hicieron ayer un comunicado en el que manifestaron que la querella del sindicato ultraderechista Manos Limpias busca que se olviden los hechos cometidos durante la dictadura y "atacar" la actuación de Garzón con el fin "de socavar su independencia, su prestigio y su propia labor jurisdiccional".

MOTIVACIONES Por ello, solicitaron a los miembros del tribunal que archiven el proceso abierto contra Garzón. También les instaron a "restituir inmediatamente la consideración intachable, en todos los órdenes", que el juez de la Audiencia Nacional "merece y es reconocida" en España e internacionalmente.

Por su parte, la portavoz de la asociación para la recuperación de la memoria histórica de Mérida, Libertad Sánchez, consideró que la decisión del Supremo "es una llamada al orden" para que el juez "no siga moviendo los casos ocultos por la dictadura". Asimismo, aseguró que, en su opinión, el tribunal ha dado alas a los "movimientos franquistas que no quieren que los familiares recuperen a las víctimas".

El presidente de la Audiencia Nacional, Angel Juanes, se mostró preocupado por la admisión a trámite de la querella, pero se negó a realizar más manifestaciones. En el mismo sentido se pronunció el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, expresó su respeto por las decisiones judiciales. Y el líder del PP, Mariano Rajoy, se limitó ayer a recordar que "todos los ciudadanos están sometidos a la acción de la justicia".

El letrado de Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda, presentará en las próximas horas un recurso ante el Tribunal Supremo contra la admisión a trámite de la querella interpuesta por Manos Limpias. La demanda será resuelta por los cinco jueces que han imputado al juez de la Audiencia Nacional por prevaricación. Antes de resolver el recurso, los magistrados pedirán un informe al fiscal. En este momento, la fiscalía tendrá que decidir si apoya la pretensión de Garzón o lo deja solo. Fuentes fiscales apuntan que esta se inclina por apoyar al juez de la Au- diencia Nacional.

SUSPENSION Si los magistrados no reconsideran su posición, el caso pasará a manos del juez Luciano Varela --el mismo que le denunció ante el Poder Judicial por su estancia en Nueva York--, quien tendrá que decidir si le llama a declarar antes de acordar si le sienta en el banquillo o archiva el caso. Entretanto, el Poder Judicial le puede suspender de sus funciones, aunque suele esperar a que se inicie el juicio.