El presunto miembro de ETA Fermín Vila Michelena comparece hoy ante el tribunal de Belfast que tramita las órdenes de extradición emitidas por las autoridades judiciales españolas por supuestos delitos de terrorismo. Haces dos semanas, este juzgado de primera instancia desestimó la primera orden a petición de la fiscalía, que representa los intereses españoles en la provincia británica. El abogado de Vila Michelena, Sean Devine, afirmó entonces que la siguiente vista sería hoy 15 de octubre. En sus argumentos, el juzgado adujo que la primera orden de extradición dictada por la Audiencia Nacional presentaba "defectos de forma" al no especificar el tipo de delito atribuido al presunto etarra. En particular, la solicitud de extradición hacía referencia al asesinato del general Justo Oreja el 26 de abril de 2001 mediante la explosión de una bomba colocada en una bicicleta, pero, según aceptó el juez instructor, Thomas Burgess, "faltaban ciertas especificaciones", según explicó a Efe la defensa. Según anunció entonces el fiscal norirlandés, Stephen Ritchie, la Audiencia Nacional tenía previsto emitir una nueva orden de extradición en "las próximas dos semanas" para subsanar el error. El supuesto etarra permanecerá mientras tanto bajo custodia policial en la prisión de Maghaberry, a las afueras de Belfast, donde se encuentra recluido desde el comienzo del proceso de extradición el pasado junio. Nacido en Irún (Guipúzcoa) el 12 de marzo de 1970, Vila Michelena fue miembro de KAS/EKIN y figuraba desde su primera publicación en la lista de personas, grupos y organizaciones terroristas elaborada por el Consejo de la Unión Europea (UE). Las fuerzas de seguridad españolas creen que Vila se dio a la fuga en marzo de 2001, tras la desarticulación del "comando Sugoi". Un mes después, siempre según las fuerzas de seguridad de España, se integró en el "comando Madrid", en el que participó en la colocación de un coche bomba junto a una sucursal del BBVA, en mayo en la capital de España y en la de otro junto a una delegación del Ministerio de Justicia, en julio, en la misma ciudad y en el que murió el policía Luis Ortiz de la Rosa.