El Ejecutivo de Patxi López no quiere que queden impunes las acusaciones de la izquierda aberzale contra el Gobierno español a cuenta de la muerte en Francia del etarra Jon Anza. La Ertzaintza remitió ayer un atestado a la Audiencia Nacional con lo sucedido el domingo durante la marcha celebrada en San Sebastián, donde se profirieron gritos contra el GAL, la policía y el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien tacharon de "asesino". El Departamento vasco de Interior vetará a partir de ahora cualquier acto que pretenda recordar a Anza, cuya autopsia, realizada ayer en Toulouse (Francia), descartó que hubiera sufrido violencia antes de morir.

La movilización anunciada como apoyo a los familiares de Anza se tornó, según el consejero de Interior, Rodolfo Ares, en un homenaje a ETA, mezclado con "gravísimas injurias y acusaciones" que daban por buena la versión "difundida por el entorno de ETA" de que policías españoles, en concreto guardias civiles, asesinaron al terrorista.

La denuncia del Gobierno vasco se ha dirigido tanto hacia la persona que convocó la manifestación como contra la mujer que dio lectura a un incendiario comunicado final, en el que se aseguró la existencia de una "decisión política" tras la muerte del etarra y la desaparición del cadáver. Además, se ha abierto un expediente administrativo que culminará en sanción económica. El Departamento de Interior sopesó prohibir la marcha pero al final optó por permitirla al estar inicialmente planteada como una forma de arropar a los allegados de Anza. Ares confía ahora en que la denuncia judicial de lo sucedido prospere. También se propone utilizar el caso como prueba ante eventuales demandas de los radicales contra la prohibición de sus marchas. El consejero dijo no tener la más mínima duda de que la investigación de Francia permitirá "esclarecer" lo sucedido.

"FALLO MULTIORGANICO" Las conclusiones preliminares de la autopsia practicada ayer descartaron la existencia de "lesiones traumáticas" externas ni de hemorragias internas, apuntando a un "fallo multiorgánico" como causa del fallecimiento. El examen del cuerpo estuvo rodeado de polémica, ya que la familia exigía que estuviera presente un forense de su confianza, petición que Francia no atendió.

Ante el Instituto de Medicina Legal de Toulouse, la policía tuvo que cargar ante la airada protesta de simpatizantes aberzales. La fiscal del tribunal de Bayona, Anne Kanayakis, precisó que las conclusiones definitivas se harán públicas en unos días. Falta por conocerse el resultado de las pruebas toxicológicas.