El Parlamento vasco condenó ayer los ataques que ha perpetrado ETA contra las empresas que construyen la línea de alta velocidad en Euskadi y volvió a exigir a la banda su disolución. La Cámara también respaldó el proyecto que se conoce como Y vasca y que está siendo ejecutado por las administraciones central y vasca.

EB y Aralar se oponen al proyecto y se abstuvieron, y EHAK no participó, pero intervino en el debate para mostrar su rechazo. El Gobierno vasco se declaró satisfecho por el acuerdo y reiteró su compromiso con el proyecto, pero evitó vincular los atentados a las empresas con una amenaza directa de la banda ETA al tren.