El Parlamento vasco rechazó las reformas del Código Penal promovidas ayer por el Gobierno de José María Aznar e instó al Ejecutivo del PP a buscar un acuerdo con el resto de partidos para "preservar y potenciar" la reinserción social. El acuerdo prosperó con los votos del PNV, Eusko Alkartasuna e IU y el rechazo de populares y socialistas, que acusaron al nacionalismo de dar a ETA "auxilio moral y político".

También el consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga (EA), denunció la "regresión político-criminal" que impregna toda la reforma proyectada por el PP Aunque especificó que ETA es "el responsable máximo de la situación", alertó de que la reforma pone en riesgo derechos fundamentales y soslaya principios recogidos en la Constitución imponiendo de hecho una "cadena perpetua" para algunos penados.

CONSENSO ENTRE PP Y PSE

Tanto populares como socialistas defendieron, en un debate a cara de perro, la bondad del endurecimiento de penas y reprocharon a PNV y EA que se opongan de "manera sistemática" a las medidas contra el terrorismo.

"Se empeñan en hacer de rémora en la lucha contra ETA", les criticó Víctor García (PSE). Leopoldo Barreda (PP) responsabilizó al tripartito de proceder como "escudo preventivo de ETA".