Miembros de los tres ejércitos --Armada, Tierra y Aire-- y de la Guardia Civil han despedido con honores de Estado el féretro de Suárez a su salida por la Puerta de Los Leones del Congreso de los Diputados, donde una banda militar ha tocado el himno nacional. El féretro con los restos mortales de Suárez han salido del Congreso a las 11.00 horas entre aplausos de miles de ciudadanos que se han congregado para dar su último adiós al hombre que, junto con el Rey, pilotó la transición.

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En la escalinata de la Puerta de los Leones --que solo se abre en ocasiones solemnes-- se han colocado los familiares y allegados de Suárez; los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado y otras autoridades, entre las que se encontraban varios ministros del Gobierno; los presidentes de Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia, Madrid, Extremadura y Andalucía; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; líderes de los principales partidos políticos, diputados y representantes del poder judicial.

Una vez posado el féretro sobre el armón de artillería, ha recorrido el Paseo del Prado hasta Cibeles. Los familiares de Suárez iban tras el armón, justo después el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y el del Senado, Pío García-Escudero. Y tras ellos, los miembros del Gobierno y el resto de diputados.

Consignas de los ciudadanos

El cortejo ha avanzado bajo un silencio estremecedor, solo roto por los aplausos del público, tras el himno. Los miles de ciudadanos que han querido dar su adiós al presidente se han apostado tras las vallas colocadas en la Carrera de San Jerónimo y el Paseo del Prado. A la llegada del féretro donde le aguardaba el público, todo han dido aplausos y vivas a la figura del homenajeado. "¡Viva Suárez!", gritaban varias mujeres de mediada edad. "Fuiste noble", decía un joven treintañero.

Los mensajes de apoyo a la familia y las palabras de cariño cambiaban de tono cuando veían a Rajoy, a los miembros de su Gobierno y al resto de dirigentes políticos. "¡Aprended de él!", ha sido la frase más repetida. Otras de las consignas que han podido escucharse al paso por un abarrotado paseo del Prado han sido "Dejad de odiaros", "¡Gallardón, dimisión!" y "¡Fuera este Gobierno!".

A la llegada a Cibeles, Suárez ha sido despedido con salvas de honor y un desfile, rematado con una descarga de fusilería. Hacia las 12.00 horas, el coche fúnebre ha partido hacia Ávila, donde será enterrado. La catedral de esta ciudad acoge la ceremonia religiosa de despedida del expresidente del Gobierno, que reposará en el templo junto a su mujer. Rajoy ha cambiado su agenda para acompañar a la familia.

Más de 30.000 ciudadanos en la capilla ardiente

La capilla ardiente de Suárez ha quedado cerrada a las 10.00 horas, tras 24 horas de muestras de respeto, admiración, gratitud y cariño por parte de las más altas instituciones, los partidos políticos y más de 30.000 ciudadanos que han pasado por el Congreso a rendir homenaje al expresidente.

En el momento en el que se ha cerrado la capilla, un sacerdote de Ávila ha rezado un responso por el eterno descanso de Suárez en la intimidad de la familia y de los más allegados.