Como se esperaba, el voto nulo en Euskadi subió, aunque una parte muy importante de la izquierda aberzale desobedeció la consigna de ETA y optó por votos válidos o la abstención. De las apenas 4.000 papeletas nulas del 2005 (0,33%) se pasó a algo más de 100.000 (8,84%), pero hace cuatro años EHAK superó los 150.000 votos. El beneficiado fue Aralar, como lo expresó la exdirigente batasuna Itziar Aizpurua al advertirles de que, "en un tiempo muy corto", ese respaldo puede "no ser suyo", al haberlo logrado con la izquierda aberzale "ninguneada".

Pero los aberzales trataron de hacerse oír en la jornada electoral. El socialista Patxi López, la peneuvista Izaskun Bilbao y el rojiverde Javier Madrazo tuvieron que votar entre insultos.

Sobre la prohibición de estas listas se pronunció el expresidente del PNV Xabier Arzalluz. Llegó a hablar de "elecciones trampa" y de "atropello democrático".