José Luis Rodríguez Zapatero lamentó ayer en Londres que "los mismos mercados que han provocado la crisis financiera actual" y han tenido que ser ayudados por las haciendas públicas para salir a flote estén "poniendo trabas" a los estados y "pidiendo cuentas" sobre el déficit. "No deja de ser una paradoja que, como consecuencia de la necesidad de hacer una inversión pública fuerte, ahora los mercados, a los que acudimos a salvar, sean exigentes, nos examinen e intenten poner dificultades", dijo el presidente español durante su intervención en un seminario de líderes progresistas sobre empleo e industria, organizado por el centro de estudios Policy Network, vinculado al Partido Laborista británico.

A los organismos internacionales "que se pronuncian tan a menudo sobre la solvencia de los países", Zapatero les recordó que "los déficits públicos existen porque imperaron las tesis de los mismos que hoy exigen apremiantemente a todos los gobiernos reducir el déficit". El jefe del Ejecutivo acusó al ultraliberalismo y a las ideologías conservadoras de defender una desregularización de los mercados financieros, que ha contribuido a la actual crisis. Cara al futuro, dijo, es necesario que no se vuelvan a cometer los mismos errores.

Al término del seminario, Zapatero y el primer ministro británico, Gordon Brown, celebraron un encuentro bilateral en Downing Street en el que coincidieron en potenciar la recuperación económica "sin recortar las inversiones públicas". Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, Zapatero tuvo que defenderse de los ataques que le dedicaron semanas atrás varios periódicos británicos, y que ayer le recordaron. Los vinculó a una "falta de información y de datos" de estos medios sobre la situación exacta de la economía española. Brown subrayó, además, la importancia de la cooperación antiterrorista entre ambos países y alabó el esfuerzo de España en Afganistán.