Los ataques que los últimos días ha lanzado el PP contra "el falso pacifismo" de José Luis Rodríguez Zapatero por enviar 1.100 soldados españoles al Líbano no han hecho mella en las "convicciones" del presidente. Ayer aprovechó su primer mitin del curso político en la campa de Rodiezmo (León) para cargar contra la "derecha" por no saber "distinguir entre la guerra y la paz". Las dudas expresadas días atrás por Mariano Rajoy sobre el sentido del voto del PP el próximo jueves, cuando el Parlamento valore la misión española, sirvieron de excusa a Zapatero para recordar su decisión de retirar las tropas españolas de "la guerra ilegal de Irak", una de las medidas de su mandato que sigue gozando de mayor aceptación entre los ciudadanos.

AL PP "LE VAN LOS TIROS" "La derecha no ha cambiado nada, y sigue sin distinguir conceptos elementales", reprochó Zapatero en alusión a las dudas sobre el voto del PP a la actual misión. El presidente recordó que el Gobierno "de Aznar y de Rajoy" envió tropas a Irak asegurando que iban "a una misión humanitaria", cuando en realidad acudían, dijo, "a una intervención ilegal". "Ahora vamos a garantizar un alto el fuego y la ONU pide a Europa que esté ahí para acabar con los bombardeos, al servicio de la paz y con plenas convicciones. Y lo vamos a hacer", concluyó.

Sin tantos miramientos, Alfonso Guerra había atribuido las dudas del PP sobre el Líbano a que "les gustan los tiros", y por eso defendieron participar en la intervención en Irak.

Zapatero recordó que, antes de que partan los soldados, el Gobierno debe recabar el apoyo del Parlamento en cumplimiento de la nueva ley de defensa nacional, reformada para que "el envío de tropas no sea una decisión por error o capricho de un presidente". Además, no mostró ninguna lesión en sus convicciones pacifistas por aprobar el mayor envío de tropas de la democracia. Al contrario, dijo sentirse "orgulloso de haber dicho no a la guerra de Irak" y ahora decir " a la paz en el Líbano".

MAS PRESTACIONES Fiel a lo que ya se ha convertido en costumbre, Zapatero aprovechó la congregación sindical de la minería asturleonesa en Rodiezmo para anunciar por tercer año consecutivo una nueva subida de las pensiones mínimas del doble de la media que suban el resto, en torno al 3% que crecerá el IPC. La medida supondrá que los pensionistas con cónyuge a cargo, los que perciben unas de las prestaciones más precarias, sumen un incremento del 26% de su pensión desde el comienzo de la legislatura. Cuando culmine, la subida global de las pensiones mínimas habrá sido de un 25%. Una medida que, en la práctica, supondrá entre 10 y 40 euros más al mes para cada perceptor.

LOS MAYORES AUMENTOS Zapatero se jactó de llevar a cabo "las mayores subidas de pensiones de la democracia". Concretó que la aportación de 1.500 millones a las pensiones en el próximo ejercicio será igual "a lo que destinó el PP en ocho años". El jefe del Ejecutivo repasó la situación de la economía española, que crece por encima de la media de la UE, "más que EEUU y Japón", ilustró. Enlazó ese crecimiento con la situación de superávit de las cuentas públicas, y concluyó que el Gobierno del PSOE "ha demostrado que se puede crecer más, ahorrar y repartir mejor".

La inmigración protagonizó los discursos de la mayoría de los participantes en el acto. Zapatero anunció que exigirá a la UE un "compromiso" con el Africa subsahariana.