José Luis Rodríguez Zapatero no da su brazo a torcer. Pese a la ruptura de la tregua de ETA, pese a las voces cada vez más beligerantes de Batasuna y, sobre todo, pese al hostigamiento sin cuartel del PP, el presidente del Gobierno afirmó ayer que su principal "afán" es seguir trabajando por el fin de la violencia. Recalcó que lo hará "en paz", haga el PP lo que haga, sin "confrontar" con José María Aznar y Mariano Rajoy, porque toda su "energía" está orientada a la consecución de ese objetivo. "Es lo que merece el pueblo español", alegó.

Frente al argumento del PP de que la legislatura está agotada, Zapatero dejó clara su voluntad de terminar los cuatro años de mandato. Sostuvo que quien está agotada es la oposición "de tanto insultar", y explicó las presiones electorales de los populares a que "saben que esta es la legislatura de los ciudadanos".

Sin BonoEl presidente lanzó estos mensajes durante un mitin en Albacete, en un momento de emponzoñamiento político a cuenta del debate antiterrorista. Apenas 13 días después de ofrecer al líder del PP un gran consenso en la lucha contra ETA, el jefe del Ejecutivo dejó patente su pesimismo respecto a un acercamiento con Rajoy. No solo omitió cualquier referencia a la propuesta de unidad, sino que evidenció su disposición a seguir explorando caminos hacia la paz al margen de los conservadores.

Ante un público entregado de unas 3.500 personas que abarrotaron el polideportivo La Feria, donde brilló por su ausencia el exministro de Defensa José Bono, de viaje en Honduras, Zapatero ironizó sobre el compromiso de Rajoy de poner en marcha un programa "centrista y de concordia". Según el jefe del Ejecutivo, el primer capítulo de ese programa ya está escrito, y es el discurso que el líder del PP pronunció el 15 de enero en el Congreso en el debate sobre el fin de la tregua. Esa intervención se recuerda como una de las más virulentas y radicales que se hayan escuchado en el hemiciclo.

Para Zapatero, no es de extrañar que los populares estén "todo el día" anunciando la presentación de una política de centro, porque, a su juicio, cada día se alejan más de ese punto de moderación "con su forma de hacer y su forma de decir".

El jefe del Ejecutivo ensayó una broma sobre el poder de Rajoy, al referirse a él como "líder" del PP y corregir de inmediato: "o más bien presidente", sugiriendo que el liderazgo lo ostenta Aznar. Pese a tratarse de su primer mitin tras el atentado etarra del 30 de diciembre pasado, Zapatero no hizo ninguna alusión al fallo judicial sobre el etarra Iñaki de Juana Chaos ni a la declaración del Gobierno vasco contra la justicia.

El secretario general del PSOE dedicó el grueso de su intervención a desgranar sus iniciativas sociales, entre las que anunció una nueva dotación de 4.000 millones de euros para el Fondo de Reserva, que alcanzará así los 40.000 millones. Hizo además un alegato en favor de los inmigrantes, tras varios días de tensiones en Alcorcón.