El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que no hay ningún problema serio, de fondo, con Marruecos que deba preocupar a España y consideró natural que cada cierto tiempo haya alguna dificultad con un país vecino.

En un encuentro informal con periodistas en Tokio, Rodríguez Zapatero fue preguntado por los últimos incidentes con Marruecos, tanto por la agresión que sufrieron activistas españoles pro-saharauis en El Aaiún como por los problemas en la frontera de Melilla. El jefe del Ejecutivo español aseguró que la relación bilateral es muy sólida y subrayó que no hay ningún hecho de fondo que ponga en cuestión esta buena relación con Marruecos.

El anclaje de las relaciones políticas, añadió Zapatero, es muy fuerte y es voluntad del Gobierno de España y a su juicio también del de Marruecos que no haya elementos que lo pongan en cuestión. Tras el incidente de El Aaiún, el Ejecutivo español ha dado por buena la explicación de Marruecos, que niega que fueran policías quienes agredieron a once de los activistas que desplegaron banderas saharauis y pancartas en una calle de la capital del Sahara Occidental.