Los socialistas hurgaron ayer en la herida convergente con la ayuda del presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Este negó un supuesto pacto con el líder de la federación nacionalista, Artur Mas, para que el PSC le acepte como president. De manera rotunda, el dirigente del PSOE dijo que el candidato socialista, José Montilla, tiene abiertas "todas las posibilidades" de pacto y que, en todo caso, "siempre podrá pactar" con él.

En el mitin del PSC ayer en Lleida, Zapatero no fue nada amable con Mas, a quien los socialistas consideran que dejó muy tocado el debate entre candidatos del pasado viernes en TV-3. El presidente del PSOE distinguió entre los políticos que se han ganado a pulso lo que tienen y los que han llegado "por enchufe"; los que tienen bastante con dar su palabra para ser creídos por los ciudadanos y los que han de ir al notario por falta de credibilidad. Obviamente, colocó a Montilla en el lado positivo de las disyuntivas, y a Mas, sin citarlo, en el negativo.

Zapatero aún cargó una tercera vez contra el candidato de CiU al comentar su propuesta de crear un carnet por puntos para premiar a los inmigrantes que demuestren estar integrados en Cataluña: "No vamos a permitir que nadie lleve a cabo políticas discriminatorias. A los inmigrantes hay que integrarles. No se puede crear la figura del ciudadano de segunda categoría", informa Toni Sust.

Horas después de que Rodríguez Zapatero diera luz verde a Montilla para los pactos poselectorales que desee, el líder de CiU le replicó en la localidad barcelonesa de Igualada.

"SUICIDO POLITICO" Según Mas, el presidente del Gobierno no puede ser partidario de la reedición del tripartito porque solo la quiere el PP, y precisamente para erosionar a Zapatero. Otro tripartito sería, opina, el "suicidio político" del dirigente del PSOE. La realidad, agregó, es que cuando Zapatero necesita pactar en Cataluña lo hace con CiU, como pasó con el Estatuto. Sí confirmó que no hay ningún pacto secreto entre Zapatero y CiU sobre la gobernación de Cataluña.

En el ecuador de la caldeada campaña electoral, ha trascendido que Mas y el líder del PP, Mariano Rajoy, mantuvieron en septiembre de 2003 --dos meses antes de las últimas elecciones catalanas-- una reunión secreta en Doñana. En aquel encuentro, que el dirigente de CiU niega, ambos habrían negociado, según fuentes populares, la futura colaboración entre CiU y PP en Cataluña y en Madrid.