José Luis Rodríguez Zapatero felicitó ayer a las empresas hoteleras españolas presentes en México por su importante contribución al crecimiento de los dos países. Horas antes, el presidente había iniciado su visita oficial de tres días al país centroamericano con un paseo por las ruinas mayas de Chichen Itzá junto a su esposa, Sonsoles Espinosa.

Zapatero y el presidente mexicano, Felipe Calderón, se reunieron en Cancún con los empresarios españoles del sector turístico. "Las cadenas hoteleras españolas han sido conscientes del potencial del país y de la seriedad de los esfuerzos de las autoridades mexicanas que les proporcionaban un buen marco para invertir", dijo Zapatero. Nada más poner un pie en Cancún, reiteró su apoyo a Calderón, poco después de que el jefe de la oposición, Andrés Manuel López Obrador, dijera que Zapatero no era "bienvenido".

Los dos mandatarios llegaron al encuentro empresarial en helicóptero, procedentes de las ruinas mayas de Chichen Itzá, que los dos matrimonios visitaron.

Estuvieron en la zona arqueológica antes de que se abriera al público por seguridad. Zapatero no pudo acudir al bautizo de la infanta Sofía, pero felicitó a los Príncipes por medio de telegramas.