El presidente del Gobierno aprovechó ayer la inauguración de la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat para dejar constancia del esfuerzo inversor que hace el Estado en Cataluña y también para asegurar que esta tendencia se mantendrá. Y no solo porque "es una necesidad" para Cataluña sino porque es bueno, explicó, para el conjunto de España, que también necesita que la locomotora económica catalana siga tirando. Zapatero asumió en primera persona el compromiso de resolver pronto y bien la financiación e incluso se dirigió directamente a José Montilla, ante las 700 personalidades que asistieron a la inauguración, para expresarlo: "Será la financiación que deseo para Cataluña y confío en que el alumbramiento se produzca en un plazo breve".

Unos minutos después, durante el paseo inaugural, el presidente concretó ante los periodistas ese plazo y lo situó en "una o dos semanas". Cuando se le preguntó por qué no se había cerrado ya, si él mismo reconocía que era justo y necesario, Zapatero dijo que cada cosa tiene su tiempo. Primero fue el Estatut , enumeró, después el AVE, ayer la T-1 y, "ahora, toca la financiación".

El optimismo de Zapatero contrastó con la moderación del Gobierno de la Generalitat. Montilla aseguró que las negociaciones han entrado en la recta final y destacó que más importante que la cifra final es saber el sistema y los criterios de reparto de los recursos entre las autonomías en los próximos años.

CAMBIAR EL MODELO En todo caso, ahora ya nadie pone en cuestión que debe cambiarse el modelo actual, y no solo aportar más o menos dinero para mejorar la financiación. La primera constatación de este cambio la tuvo el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien el lunes propuso, tras reunirse con la ministra Elena Salgado, la posibilidad de mantener el sistema actual con el incremento de 9.000 millones de euros del fondo adicional anunciado ya por el Ejecutivo. La propuesta del líder gallego solo se entiende si se enmarca en el convencimiento de que habrá un cambio de modelo. Y ayer, Salgado lo dejó claro al descartar, en unas declaraciones a TVE, cualquier intento de retomar el actual sistema porque "no es equitativo" y no da respuesta al aumento de población.