El Gobierno ha cedido a las presiones de las televisiones privadas, siempre críticas con la "competencia desleal" que supone la doble financiación de TVE (aportación del Estado y publicidad). El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer una "drástica reducción" de la publicidad en TVE, una fuente de ingresos que supone casi la mitad del presupuesto.

Las palabras del presidente fueron acogidas entre vítores por las televisiones privadas, que interpretaron la noticia como un "alivio" en plena crisis. De hecho, informa Salvador Sabri , la noticia tuvo su repercusión en la bolsa. Los valores de Antena 3 TV y Tele 5 se dispararon, mientras que Prisa, con problemas añadidos en su filial Sogecable (Cuatro y Digital +), registró un fuerte descenso. A-3 lideró la subida con el 16,67%, que dejó la acción a 4,41 euros. El Ibex 35 cerró la sesión con una subida mucho más moderada, del 1,49%. Tele 5 registró un aumento del 7,77%, hasta situar el valor en 7,35 euros, y Prisa cayó el 4,10% y se situó en 1,87 euros. La cuarta cadena en liza, La Sexta, no cotiza en bolsa.

Zapatero realizó el anuncio en el Congreso durante la reunión del grupo parlamentario socialista. Diputados, senadores y eurodiputados aplaudieron la noticia. A la salida de la reunión, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, matizó que el nuevo modelo para TVE se está estudiando. De hecho, De la Vega --defensora de una tele pública sin publicidad-- lleva ya varias reuniones con los responsables de las privadas para trazar el nuevo modelo audiovisual. También se ha reunido con los sindicatos de RTVE, a los que avanzó la noticia a primera hora de la mañana.

El presidente del Comité General Intercentros, Teo Altieri, aseguró que la reducción de la publicidad supondrá "mayor libertad" por la ausencia de presión de las marcas, pero insistió en que el verdadero problema de TVE es que tiene "un sistema de trabajo del siglo XIX".

SIN RECORTES DE PLANTILLA El portavoz socialista, José Antonio Alonso, añadió que el anuncio del presidente es un acierto político y empresarial. Y dejó claro que la medida no supondrá recortes ni en la calidad ni en la plantilla de TVE, que ya ha sufrido recientemente un ERE. Ningún responsable del Gobierno, sin embargo, amplió el titular ofrecido por Zapatero. Tampoco TVE abrió la boca. Así que ahora todo son interrogantes. ¿Cómo se va a materializar la "drástica reducción" de la publicidad? ¿Dejarán de emitirse anuncios a partir de las 20.00 horas, como en Francia? ¿Pagarán los usuarios un canon, como ocurre en Gran Bretaña o en Italia? ¿Cargarán, pues, los españoles vía impuestos con todo el peso económico de TVE? El PP preguntó a Zapatero si TVE ahora "vivirá del aire".

Es la tercera vez que el Gobierno hace un guiño a las cadenas privadas, después de la guerra desatada hace un tiempo por la telebasura. Primero, el Ejecutivo abrió la posibilidad a posibles fusiones entre cadenas. Tras ese anuncio, la Sexta avanzó una rápida "posible boda".

La segunda sonrisa del Ejecutivo hacia las privadas vino la semana pasada, cuando Industria instó a las operadoras que quieran emitir televisión digital terrestre de pago a pedir ya la solicitud. La tercera buena noticia vino ayer de boca de Zapatero. La financiación publicitaria de TVE es la auténtica bestia negra de las privadas, que ya se frotan las manos al pensar que van a ser agraciadas con los anuncios que no podrá emitir la estatal. En el último trimestre del 2008, la televisión sufrió una caída de ingresos publicitarios del 20%.