El PSOE tiene cinco escaños más que en la legislatura pasada, pero los estragos que han hecho el bipartidismo y el voto útil en las formaciones pequeñas y medianas como CiU, ERC, IU y PNV le han dejado un panorama como mínimo peliagudo para la sesión de investidura. Consciente de ello, José Luis Rodríguez Zapatero, que asegura que todavía no ha comenzado las conversaciones formales con los partidos, invocó ayer la "contundencia" de su victoria electoral para alcanzar la presidencia en la primera votación.

En rueda de prensa en Bruselas tras concluir el Consejo Europeo, el jefe del Ejecutivo en funciones blandió los resultados definitivos conocidos ayer, con más de 11.200.000 apoyos para los socialistas. "Hemos ganado por un millón de votos al PP y los socialistas hemos cosechado el mayor número de votos que ha obtenido un partido político en unas elecciones generales", afirmó Zapatero. "Es un resultado contundente para obtener la mayoría parlamentaria. Los españoles han dicho qué Gobierno quieren y espero que eso también forme parte de la lectura de los otros grupos, que tienen un papel decisivo a la hora de conformar la investidura", declaró.

EL NUMERO MAGICO: 176 Zapatero confirmó que, en una primera fase, será el PSOE el que se encargue de los contactos con los grupos parlamentarios para conseguir la investidura en la primera vuelta, que requiere de mayoría absoluta: deben sumar al menos siete apoyos a sus 169 escaños para alcanzar la cifra mágica de los 176. La solución a la ecuación saldrá del exclusivo patrocinio de CiU (10 diputados) y/o de la combinación de varios de los grupos: PNV (6), ERC (3), IU (2), BNG (2), CC (2), UPyD (1) y Na-Bai (1).

Del misterio de la composición del futuro Ejecutivo, Zapatero no soltó prenda. "¿Tiene pensado ya su nuevo Gobierno o va a reflexionar sobre él durante la Semana Santa?", le preguntó un periodista. "No sé qué me conviene más decir", bromeó el presidente. Zapatero dijo que combinará a los ministros y las ministras teniendo en cuenta cuatro objetivos: el funcionamiento de la economía, la creación de empleo --especialmente para las mujeres, puntualizó--, la modernización e innovación y la política social.

SIGUE CON BONO Zapatero confirmó que cambiará la estructura del Gobierno. "Será más funcional", se limitó a decir sin concretar más. Mientras lo decía tenía delante, en primera fila, al vicepresidente Pedro Solbes, cuyo Ministerio de Economía y Hacienda puede ser el que sufra una reestructuración mayor, según algunas fuentes.

Preguntado sobre si el exministro de Defensa José Bono presidirá la mesa del Congreso, el jefe del Ejecutivo repitió la misma frase que hace unos días: "Yo creo que es el candidato que más posibilidades tiene". Bono no gusta al PSC ni a CiU ni al PNV. Carme Chacón dijo de él que no es su "referente sobre el modelo de Estado", pero Zapatero sigue confirmándolo en el cargo.

El jefe del Ejecutivo presidirá hoy en Madrid el primer encuentro del comité federal del PSOE tras las elecciones. El máximo órgano del partido entre congresos prevé aprobar una resolución en la que expresa "todo el apoyo y la confianza" a Zapatero.

El borrador del texto destaca que el PSOE ganó "con rotundidad" en ocho comunidades autónomas y considera "especialmente relevante" el caso de Euskadi, donde el PSE fue la fuerza más votada en las tres provincias vascas. Tras esa mención, y otra más del triunfo de Manuel Chaves en las autonómicas andaluzas, el documento señala: "Nuestro partido aumenta sus apoyos en otras cuatro comunidades y en Ceuta y Melilla. En el resto, tiene una presencia determinante y es una fuerza política fundamental".

El texto afirma que la victoria del 9-M "se reparte a lo largo y ancho de la geografía española", lo que "prueba" que el PSOE es el partido que "mejor cohesiona España".