El Gobierno quiere darle la vuelta a la cuestión de la financiación autonómica. Con la propuesta a punto de difundirla --probablemente el próximo martes--, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, justificó ayer un mayor esfuerzo del Estado para financiar a las comunidades autónomas por la necesidad de paliar la crisis económica. La idea es aportar dinero que sirva a las comunidades para "reducir déficit" y que puedan sufragar el gasto en sanidad o educación a cuenta del déficit del Estado. Zapatero mostró su voluntad de obtener un acuerdo por parte de todas las autonomías antes de fin de año.

Zapatero rechazó hace unos meses el consejo que le trasladaban algunos dirigentes socialistas, como el expresidente Felipe González, de que retrasase la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiación y se concentrara en luchar contra la crisis económica. Pero precisamente la virulencia de esta crisis ha llevado al Gobierno a reaccionar y a considerar que deberá aportar recursos adicionales al sistema de financiación. Zapatero insistió ayer en que el 70% del gasto de las comunidades va dirigido a sanidad y educación, por lo que el Estado asumirá este esfuerzo. El jefe del Ejecutivo, sin embargo, subrayó que "es razonable" que el Estado mantenga el 50% del gasto público.

ESTIMULOS Con la propuesta del Gobierno en manos del Ministerio de Economía y Hacienda, que podría enviarla a las comunidades el martes, Zapatero se limitó a ofrecer las grandes líneas del posible acuerdo. Citó los principios de "equidad" del modelo: todos los ciudadanos españoles tendrán servicios públicos iguales y suficientes, al margen de donde vivan; la solidaridad formará parte del eje central del modelo; el sistema contará con "estímulos" para las comunidades que generen más riqueza y se reconocerá el "gran incremento de población".

Zapatero también se mostró dispuesto a asumir en la financiación el coste de las lenguas cooficiales, como le propuso el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño. La medida afectaría a Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.

LIDERAZGO Ese es el fondo del sistema de financiación. Pero queda la forma, el cómo llegará el Gobierno al nuevo modelo. Zapatero dejó claro que su intención ha sido en todo momento la de llegar a un acuerdo con todas las comunidades autónomas, aunque la petición llegase de Cataluña y marcada por el Estatut. En esta discusión sobre la relación bilateral con el Estado y la multilateral con el resto de comunidades, Zapatero insistió en que su predisposición ha sido la de "ir contando con todas".

Así, destacó sus entrevistas con distintos presidentes autonómicos, diferenciando su actitud de la del anterior Gobierno del PP, que llegó a un acuerdo con CiU en el 2001 para poner en marcha el sistema de financiación vigente. Zapatero ensalzó, en todo caso, el papel de Cataluña, "que siempre ha tenido una posición de iniciativa y liderazgo" en esta cuestión.

Las relaciones para conseguir un acuerdo sobre la financiación autonómica, por tanto, se deben establecer entre el Gobierno y los distintos ejecutivos de las comunidades, a juicio de Zapatero. Con ello, y aunque precisó que está dispuesto siempre a reunirse con Mariano Rajoy, rechazó las tesis de la dirección del PP, inclinada a buscar entre los dos grandes partidos un pacto que siente las bases del modelo y que asuman las autonomías. Los propios presidentes autonómicos del PP, como Esperanza Aguirre en Madrid o el valenciano Francisco Camps, han expresado su voluntad de negociar directamente con el Ejecutivo.