El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado hoy su deseo de reformar el sistema de financiación autonómica "a la mayor velocidad posible" y ha dicho que en el nuevo modelo las Comunidades deberán implicarse más en la recaudación fiscal para sufragar sus gastos. Zapatero ha comparecido en el primer pleno del Senado para explicar los ejes de la legislatura y, entre sus principales compromisos, ha situado el cambio del sistema de financiación "con el acuerdo entre todos".

Junto a una mayor corresponsabilidad fiscal, ha abogado por una solidaridad interterritorial más transparente y vinculada a la dotación de infraestructuras y a la garantía de que habrá fondos suficientes para prestar los servicios públicos a los ciudadanos en condiciones de igualdad. Junto a la suficiencia financiera de las Comunidades Autónomas y la "solidaridad equitativa", ha destacado la necesidad de que el Estado disponga de recursos para las infraestructuras "interautonómicas", la financiación de nuevos servicios sociales o el impulso de planes territoriales.

El portavoz del PP, Pío García Escudero, se ha mostrado dispuesto al diálogo, pero ha advertido de que los pasos dados hasta ahora han roto un sistema que estaba "aceptado por todas las Autonomías para convertir este asunto en un sudoku cuya solución no parece ni próxima ni posible, ya que ni siquiera los socialistas se ponen de acuerdo". Las formaciones catalanas han instado a Zapatero a cumplir el Estatut, que establece que la reforma del sistema de financiación debe estar lista para el 9 de agosto.

El portavoz de la Entesa Catalana de Progrès, Carles Bonet (ERC), ha advertido de que el Estatut "está en la UVI", mientras que el senador de CiU Jordi Vilajoana ha avisado de que un aplazamiento violaría la ley y perjudicaría no sólo al gobierno catalán, sino a todas las Comunidades. A ambos ha querido tranquilizarles Zapatero al asegurar que el Estatut "no está congelado" y recordar que ya se han cerrado varios traspasos y que se está trabajando en la transferencias de otras competencias.

No a las "ocurrencias"

Por su parte, el portavoz del PNV, Joseba Zubía, ha centrado su intervención en la propuesta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y ha pedido un acuerdo "blindado" entre el Estado y Euskadi que supere el Estatuto de Gernika. La respuesta de Zapatero, que recibirá el 20 de mayo a Ibarretxe en la Moncloa, ha sido tajante al sostener que dialogará con el lehendakari "hasta la extenuación", pero sólo para reconducir su "ocurrencia" a la racionalidad y la legalidad constitucional.

Cualquier reforma estatutaria que llegue a las Cortes, ha recordado, debe seguir unas pautas que están bien establecidas: un alto consenso en origen y el respeto a la Carta Magna. Junto a esta cuestiones, el presidente del Gobierno ha reiterado su voluntad de reformar el Senado en esta legislatura, un proyecto que fue imposible de alcanzar en los últimos cuatro años.

Hoy mismo su gabinete ha entregado a la Mesa de la Cámara Alta el informe redactado por el Consejo de Estado en 2006 sobre la reforma constitucional del Senado, un texto que confió que concite el consenso de los grupos para convertir el Senado en "una genuina Cámara de representación territorial". "A mayor peso específico del Senado, mayor calidad y mejor funcionamiento de nuestro Estado constitucional", ha manifestado.

En respuesta a las preocupaciones expresadas en el pleno por los grupos minoritarios, Zapatero ha garantizado que cumplirá todos sus compromisos electorales en inversiones e infraestructuras. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que fomentará la protección de todas las lenguas oficiales y su "buena convivencia" con el castellano y ha asegurado que, al final de la legislatura, todos los problemas básicos del agua estarán resueltos.