José Luis Rodríguez Zapatero tendrá en su nueva ejecutiva a dos personas claves en su etapa al frente del PSOE. Reelegido como secretario general del partido, con el 98,53% de los votos, Zapatero decidió nombrar a la hasta ahora secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, como nueva secretaria de organización, y ascender a quien ocupaba ese cargo, José Blanco, como vicesecretario general del PSOE, reforzado como número dos. El máximo dirigente socialista premió a dos políticos que representan el éxito de los socialistas en los últimos ocho años, que apoyan a Zapatero desde el primer momento y lo llevaron al Gobierno.

Blanco ha modernizado el partido desde el 2000 cuando, tras la victoria del PP por mayoría absoluta, estaba en una situación muy precaria. Pajín, de 31 años, es, según Zapatero, una "persona magnífica de presente y de futuro", por lo que su nombramiento simboliza el inicio de una renovación generacional. Pajín será la número tres del partido, aunque la voz y la imagen del PSOE seguirán siendo las de José Blanco.

SEGUNDA MUJER AL FRENTE Si la apuesta de Zapatero por las mujeres la plasmó de forma contundente al formar el nuevo Gobierno, con más mujeres que hombres en su Gabinete, ahora la ha extendido al partido, con la incorporación de Pajín a la secretaría de organización, siendo la segunda vez en la historia del PSOE, tras Carmen García Bloise, que una mujer asume esa responsabilidad. El líder socialista ha premiado a Pajín para dar voz también a una generación joven que apostó por él en el 2000 como candidado a la secretaría general del PSOE en el 35º Congreso del partido, dentro del colectivo Nueva Vía. Pero la elección de Pajín ha sido también una clara réplica al PP, que en su reciente congreso nombró a María Dolores de Cospedal como secretaria general, un cargo equivalente al que asume Pajín.

Zapatero ha recuperado para Blanco una figura orgánica que no existía desde que la ocupara Alfonso Guerra entre 1979 y 1997, con Felipe González de secretario general. Zapatero, que había asegurado que Blanco era insustituible como secretario de organización, ante una cierta resignación del dirigente socialista, le ha premiado en este congreso al reforzarlo como claro número dos del partido. Blanco se centrará en la estrategia electoral y en la coordinación política, pero seguirá siendo la voz del PSOE. Otra cosa será si Zapatero piensa en él como posible ministro si cambia su Gobierno a medio mandato. La figura de Guerra podría reaparecer. El número dos de González fue vicesecretario general del partido y vicepresidente del Gobierno. Y mantuvo el cargo orgánico del partido hasta 1997, pese a verse forzado a dejar el Ejecutivo en 1991.

Zapatero quería, en todo caso, una mujer para el número tres con un perfil político sólido, que ocupara el papel que dejó Alfonso Perales, secretario de política autonómica, fallecido en diciembre del 2006. Y Pajín irá ocupando esa responsabilidad, tras haber adquirido experiencia al frente de la secretaría de Estado de Cooperación.

SINTONIA Blanco y Pajín mostraron su agradecimiento a Zapatero por sus nuevos cargos, elogiándose mutuamente y prometiendo una estrecha colaboración en beneficio del partido. Esa buena sintonía entre los dos ha sido también clave para que Zapatero se decidiera, después de que fuentes del partido apostaran por Elena Valenciano como nueva número tres del PSOE. Al fin, Valenciano se encargará de la secretaría de política internacional y cooperación.

Estas incorporaciones forzaron a Zapatero a una dura negociación con la federación socialista más importante, la andaluza. Su secretario general y también presidente del PSOE, Manuel Chaves, aspiraba a que un representante de su agrupación asumiese ese tercer escalafón del partido y negociaba incluir en la ejecutiva a un mayor número de dirigentes andaluces. Obtuvo para Mar Moreno el número cuatro del partido, como secretaria de relaciones institucionales y política autonómica. La presión andaluza retrasó el cierre de la nueva cúpula.

Para Jesús Caldera, el exministro de Trabajo que coordinará las fundaciones del PSOE, se ha reservado la secretaría de ideas y proyectos. Otra de las incorporaciones importantes es la del diputado José Andrés Torres Mora, una de las personas más cercanas a Rodríguez Zapatero. Entra también el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granados, que ocupará el cargo de secretario de economía. También accede a la ejecutiva Antonio Hernando, diputado en el Congreso y el responsable en el 37º cónclave socialista de la ponencia centrada en el nuevo modelo de partido.