El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el vídeo diseñado por Juventudes Socialistas para promocionar "Educación para la Ciudadanía" es "simpático" y "puede ser útil" para la defensa de esta asignatura. Rodríguez Zapatero, en una entrevista en "El Programa de Ana Rosa" recogida por Efe, reconoció que no había visto el vídeo y tuvo la ocasión de contemplarlo en directo.

En él se simula un concurso en el que dos jóvenes contestan preguntas sobre el papel de la mujer, el matrimonio homosexual o la Constitución; mientras queel chico, caracterizado como un "pijo", contesta erróneamente, la chica responde de forma correcta. Tras comentar que el vídeo le recordaba "a algún programa de televisión" -en referencia a "Pasapalabra"-, señaló que estaba "más de acuerdo con la chica que con el chico, por las contestaciones", y consideró que la iniciativa "eleva todavía más el debate"

Ante las críticas que ha recibido desde el PP, al considerar que con la imagen del chico se ridiculiza a sus militantes, Zapatero se limitó a preguntar "dónde pone que es del PP". En referencia al rechazo que ha mostrado la Iglesia católica a algunas de las normas aprobadas por su Gobierno, quiso puntualizar que son "algunas voces de algunos obispos que dicen cosas extemporáneas" y que, además, "no se corresponden con la realidad".

Tras dudar de que algún país democrático otorgue un "tratamiento mejor" a la Iglesia, recordó que las leyes las aprueba el Parlamento y "no pueden estar marcadas por la fe". En este contexto estimó que la asignatura de "Educación para la Ciudadanía", que se enseña en "la mayoría de grandes democracias", supone educar en valores constitucionales y "no tiene que ver con fe y religión".

Por otra parte, Zapatero comentó que le gusta ejercer la actividad política con "prudencia, moderación y contención" y que su visión de la vida, de la sociedad española y del futuro es "optimista" porque, de lo contrario, "no podría trabajar con ganas y con ahínco". Según apuntó, aunque "puede haber algo de suerte", él cree fundamentalmente en el "trabajo y la responsabilidad".

Se definió como "buena gente", aseguró que no consta en su "hoja de servicios que eche broncas" a sus colaboradores" y señaló que asume algunos de sus motes, como "Bambi", un cuento que, recordó, "no termina nada mal". Sin embargo, consideró que existe una "carga con mala fe" cuando le llaman "presidente por accidente", ya que se pone en duda los votos de los ciudadanos que le dieron la victoria en las pasadas elecciones generales.