José Luis Rodríguez Zapatero lanzó ayer un ataque furibundo contra Mariano Rajoy por cuenta de las negociaciones para el reparto de poder en Europa. El presidente del Gobierno acusó al secretario general del PP de intentar "debilitar" al Ejecutivo ante la cumbre que el jueves y viernes debatirá en Bruselas la aprobación de la Constitución europea. "Desfachatez" e "hipocresía" fueron otros epítetos que endilgó Zapatero al líder del principal partido de la oposición, el único dirigente que rehusó arroparlo en vísperas del crucial encuentro para los intereses de España.

El duelo tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, con motivo de la comparecencia de Zapatero para exponer sus planes para el Consejo Europeo. El presidente anunció que acudirá a la cumbre "sin amenazas ni bloqueos" y se comprometió a volver con una nueva Constitución bajo el brazo, con más poder para España del que propone la Convención que diseñó el proyecto constitucional y con más escaños españoles en el Parlamento Europeo.

"SEMEJANZAS DE FONDO" Zapatero se preció de ser el primer presidente que comparece en el Congreso antes de una cumbre europea para explicar sus objetivos y reclamó el apoyo de toda la Cámara ante la cita de Bruselas. Argumentó que existen "semejanzas de fondo" entre el actual momento constituyente de Europa y la situación de España hace 27 años, cuando celebró sus primeras elecciones democráticas tras "décadas interminables de autoritarismo, negación de derechos y aislamiento internacional". Zapatero descartó defender el tratado de Niza, como le reclamó Rajoy, con el argumento de que es contraproducente para la operatividad de la Unión. También dijo rechazar la propuesta de la Convención, que recortó el peso de España respecto a lo acordado en Niza.

Rajoy intentó deslucir de entrada la comparecencia de Zapatero alegando que no era iniciativa del Gobierno, sino que la había solicitado el PP. A diferencia de los demás líderes parlamentarios, condicionó su apoyo al presidente a que "defienda los intereses de España" y consiga una "situación similar" a la que le "dejó" el anterior Gobierno con el tratado de Niza.

JUGADOR Además, reprochó al presidente que su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, haya divulgado en las últimas semanas algunas cartas negociadores: "Cualquier negociador sabe que enseñar las cartas al principio de la partida es letal para el desenlace".

El presidente recordó que Aznar nunca compareció antes de una cumbre europea aunque la oposición se lo reclamó, y afirmó que Aznar no dejó el tratado de Niza, sino la propuesta de la Convención. Para Zapatero, el líder del PP tiene el "torpe objetivo de debilitar al Gobierno", debido al "síndrome de ansiedad y vacío" que se ha apoderado de él tras los resultados del 14-M.