El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, junto con el ministro de Defensa, José Bono, y el de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha llegado a Herat, localidad al oeste de Afganistán, donde ha comenzado su visita a las tropas españolas desplegadas en este país.

El jefe de ejecutivo español ha llegado a Afganistán pasadas las nueve de la mañana hora local (5.30 horas en España) a bordo de un Hércules de las Fuerzas Aéreas españolas procedente del aeropuerto internacional de Kuwait, donde ha hecho una escala.

La delegación española había partido de la base aérea de Torrejón en Madrid a las seis de la tarde de ayer en un viaje de 24 horas de duración que se mantuvo en secreto por motivos de seguridad hasta el despegue del avión presidencial.

En contra del plan inicial que era llegar a Qala-i-naw, que no ha podido realizarse por las adversas condiciones climatológicas, el avión del presidente ha aterrizado en Herat, donde fue recibido con honores militares de ordenanza y con la presencia de las autoridades de la provincia de Badhgis.

La delegación española ha visitado la base y tenía previsto almorzar con las tropas de estas instalaciones desde las que España lidera una base de apoyo avanzado, que está integrada por unos 370 militares.

A continuación Rodríguez Zapatero, siempre acompañado por los ministros de Defensa y de Exteriores, así como por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Feliz Sanz, se desplazará en helicóptero a Casma Khani, la zona donde el pasado 16 de agosto se produjo el accidente del Cougar en el que murieron 17 militares españoles.

Allí se realizará un acto de homenaje a los fallecidos en el que se plantará un árbol por cada uno de ellos, se oficiará un responso y se realizará una descarga de fusilería.

En principio ha quedado anulada la visita prevista a Kala-i-naw, donde el presidente tenía planeado visitar la base General Urrutia, donde más de 130 militares y ocho civiles gestionan una unidad de reconstrucción provincial. Allí el contingente español acomete la construcción de un puente sobre un río, una obra que se inscribe dentro de un ambicioso programa.

España va a poner en marcha en esta zona un plan urgente de infraestructuras que prevés unas inversiones de 10 millones de euros. España tiene actualmente desplegados en Afganistán algo más de 500 militares que están integrados en la Fuerza Internacional de Asistencia para la seguridad de la ONU (ISAF).