El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rechazado responder con insultos al líder del PP, Mariano Rajoy, a quien, irónicamente, ha calificado de "valiente", aunque no acudió a debatir con él en los últimos comicios, y de "listo", aunque perdió esas elecciones cuando se creía "el mejor".Zapatero ha hecho estas consideraciones en la clausura de la Conferencia Política del Partido Socialista de la Comunidad Valenciana (PSPV-PSOE), que se inauguró ayer en el Palacio de Congresos de Valencia y que a su juicio ha demostrado una forma de hacer política fundamentada en plantear proyectos, no en insultar."Los políticos y partidos a los que les va mal son los que insultan más. Los partidos a los que las cosas les van razonablemente bien no tienen que recurrir a esas cosas, sino hablar de los problemas de los ciudadanos", ha añadido.Al hilo de ello, se ha dirigido a los asistentes al acto para comentarles que ya saben lo que Rajoy piensa de él, en alusión a comentarios como los del pasado viernes en los que le acusó de "cobardía política" y como los del mes pasado en los que le llamó "bobo solemne". El presidente ha insistido en rechazar el insulto para responder al insulto y ha abogado por hacer "la política del respeto a quien representa a los españoles". Eso significa, a su juicio, respetar a "una democracia ejemplar como la que han hecho los españoles desde que les dejaron ser libres a la caída de la dictadura".El partido del "fin de todo"Zapatero ha insistido en que no debe sorprender que el PP, desde que está en la oposición, sea el partido que anuncia "el fin de todo", y ha puesto como ejemplo que cuando se retiraron las tropas de Irak decía que era el fin del prestigio de España en el mundo. Frente a ello, ha asegurado que lo que supuso fue el principio de la dignidad de los españoles y de la defensa de la paz. También ha recordado que cuando se normalizó la situación de los inmigrantes el PP decía que iba a ser el fin del estado del bienestar, "cuando ha sido el principio de la mejora de la Seguridad Social y de la legalidad y el fin del fraude".En el caso de la ley que permite el matrimonio entre homosexuales, ha señalado que el PP predijo el fin de la familia, y lo que ha ocurrido, según Zapatero, ha sido "el principio de la libertad plena para todas las personas en materia de identidad sexual"."Y ahora que estamos en el debate de la reforma de los estatutos dicen que es el fin de España; pero es el principio de una etapa mejor para la cohesión de España y para el respeto a la identidad de todos los pueblos de este país, que estamos bien unidos por la democracia", ha añadido.