José Luis Rodríguez Zapatero ejecutará una crisis de Gobierno después de la huelga general del 29 de septiembre y antes de las elecciones catalanas. Aunque al presidente del Gobierno le gusta sorprender a la hora de tomar ese tipo de decisiones, el nuevo rol de dos de sus ministros le obligará a reformar el Gabinete entre octubre y noviembre. El primer cambio, ya conocido y auspiciado por el propio líder del PSOE, dependerá de si la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, gana dentro de un mes las primarias a Tomás Gómez y se convierte en la aspirante socialista para competir con Esperanza Aguirre (PP) por la Comunidad de Madrid. Y el segundo, un rumor insistente en los últimos meses, se confirmará hoy con la presentación de la candidatura del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para compartir con José Montilla las listas del PSC al Parlamento catalán.

Siguiendo el proceso reglamentario marcado por los socialistas catalanes, las agrupaciones de la federación de L´Hospitalet de Llobregat, ciudad de la que Corbacho fue alcalde durante 14 años, incluirán su nombre entre los elegidos para entrar en la lista, y la propia federación oficializará el lunes la designación.

NUMERO DOS Pese a su influencia en el partido como miembro destacado del sector del Baix Llobregat, el que fuera presidente de la Diputación de Barcelona tiene pocas opciones de ocupar el número dos de la lista del PSC, por detrás de Montilla. El puesto parece reservado a Laia Bonet, entre otras razones, para cumplir con la paridad de género.

En el caso, ya imposible, de que Montilla hubiese convocado las elecciones en octubre, la marcha de Corbacho se hubiera podido avanzar unas semanas, pero ante el nuevo calendario todo apunta a que Zapatero esperará al próximo mes. Otra razón de peso reside en la convocatoria de la huelga general, lo que hace conveniente que el actual titular de la cartera de Trabajo aguante en el cargo hasta después del paro para no quemar de forma anticipada a su sustituto.

El nombre del relevo de Corbacho despierta también un especial interés en clave catalana, ante la posibilidad de que Carme Chacón se quede como única representante del PSC en el Gabinete, una situación poco habitual en los últimos años.

El poco tiempo que transcurrirá entre la huelga general y la votación de las primarias para decidir el candidato en la Comunidad de Madrid, prevista para el 3 de octubre, situán a partir de ese día la fecha más probable para que el jefe del Ejecutivo acometa de una sola vez el doble cambio. Una situación que le permitiría incluso ampliar la reforma a otros ministerios.