El presidente del Gobierno se comprometió ayer a aprobar un calendario de cierre de las centrales nucleares antes de que acabe la legislatura. En respuesta a la demanda del diputado de IU-ICV, Joan Herrera, durante el debate del estado de la nación, el presidente aseguró que el Gobierno "establecerá un compromiso concreto", "dialogado con su grupo", para cumplir la promesa electoral de "progresiva reducción" de este tipo de energía.

DESAUTORIZACION El anuncio supone una desautorización de la propuesta lanzada por el Ministerio de Industria de dejar la cuestión para la próxima legislatura y una victoria para las tesis sostenidas por el Ministerio de Medio Ambiente, con el apoyo de IU-ICV y los grupos ecologistas. Herrera se mostró "satisfecho" y "aliviado" por el anuncio dada la fuerza con que ha desplegado su ofensiva en los últimos meses "el lobi pronuclear".

A ese gesto con sus socios parlamentarios, sumó el compromiso de presentar la ley de la memoria histórica en "dos, tres o cuatro semanas". "Lo anormal sería que no hiciéramos un reconocimiento de los que defendieron la democracia", afirmó.

A pesar de esas concesiones, el dirigente de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que no pueden apoyar "el derechazo" que supone la reforma fiscal que el Gobierno ha pactado con CiU. "La renuncia a recaudar 6.000 millones de euros es incompatible --dijo-- con la ley de dependencia y la reforma educativa". Rodríguez Zapatero trató de convencerle de que la reducción de impuestos no supone una mengua de la recaudación. "No es un axioma, pero todas las experiencias demuestran que no se reducen sino que, a veces, se incrementan los ingresos del Estado". Llamazares mantuvo su posición y Zapatero deseó que "el socavón" entre ambos no sea "demasiado grande".