Los dos últimos expresidentes del Gobierno, Felipe González y José María Aznar, han fichado recientemente por dos grandes empresas energéticas españolas, Gas Natural y Endesa, respectivamente, como asesores, con unos sueldos muy elevados. Sin embargo, ambos se han negado a renunciar a la pensión que les corresponde como exjefes del Ejecutivo. Este complemento del Estado se sitúa sobre los 80.000 euros anuales, y la ley no fija incompatibilidad alguna con cargos en la empresa privada. Según los presupuestos del 2011, la asignación total para los expresidentes Adolfo Suárez, González y Aznar es de 238.010 euros, lo que supuso una reducción del 12% respecto a las cuentas del 2010 y, por lo tanto, este año reciben 10.000 euros menos de esta pensión vitalicia. Ese reparto implica que los expresidentes cobran una asignación de unos 2.000 euros superior al salario anual del actual jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero: 78.185,04 euros.