El presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, envió ayer un mensaje claro a las minorías del Congreso: su resistencia, por ahora, a votarle en primera vuelta dificultará los posibles guiños en el discurso de investidura y no hará otra cosa que hacer gala de la fuerza que le proporcionan los "más de 11 millones de votos" que consiguió en las elecciones legislativas. Zapatero, pues, se comprometió, ante todo, a ser "fiel" al programa electoral socialista.

El jefe del Ejecutivo se mostró ayer despreocupado por la posibilidad de no ser elegido con mayoría absoluta en la primera vuelta de la investidura, prevista para la semana próxima. Zapatero --en rueda de prensa en Bucarest, donde acudió a la cumbre de la OTAN-- no observa "grandes diferencias" entre ser elegido a la primera o a la segunda si, finalmente, se le resisten los votos afirmativos de Nafarroa Bai, BNG, CC, ERC, IU-ICV o UPyD.

Su mensaje fue diáfano: rechaza cualquier lista con reivindicaciones. "Para mí, lo más importante es la fidelidad a los principios y a las ofertas concretas programáticas que planteé a los españoles", afirmó. "Me den el en la primera vuelta o se abstengan en la segunda en referencia a los grupos, la legislatura empezará igual, el Gobierno funcionará igual".

DEMOCRACIA "CONSOLIDADA" "Los españoles se tienen que dar cuenta de que tenemos una democracia consolidada y que no todo hay que hacerlo con mayoría absoluta", declararon fuentes de Moncloa. Tras cuatro años en que los partidos minoritarios acorralaron en varias ocasiones al grupo socialista gracias a la aritmética del Congreso y de la de otros parlamentos autonómicos, Zapatero prefiere no hipotecarse y llegar a acuerdos puntuales cuando sea necesario.

En este sentido, el presidente del Gobierno reforzó el mensaje de "más diálogo y menos crispación" y bromeó con el runrún que le ha "llegado" estos días sobre el hecho de que la elección de José Bono como presidente del Congreso en segunda vuelta augura cuatro años "difíciles". "El argumento de la legislatura pasada no lo avala. Manuel Marín fue elegido en primera vuelta con mayoría absoluta y, sin embargo, tuvimos una legislatura en la que hubo bastante tensión", comentó.

EL TURNO DE PNV, CIU Y PP El secretario de organización de los socialistas, José Blanco, continuará hoy la ronda de reuniones. Se verá con Josu Erkoreka (PNV), Josep Antoni Duran Lleida (CiU) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP). El dirigente catalán volvió a recalcar ayer, en declaraciones a Tele 5, que su formación esperará a escuchar el discurso de investidura para decidir el voto, y admitió que será "difícil" que apoye a Zapatero en la primera vuelta.