Hasta el 22 de octubre, fecha de las elecciones al Parlamento catalán, el líder socialista y presidente del Gobierno se volcará en la campaña del candidato del PSC, José Montilla, para movilizar a su favor el voto que ambos cosecharon en las elecciones del 2004.

Fuentes socialistas confían en que el perfil de Montilla y la ayuda de Zapatero combatirán la abstención del electorado del PSC. Al partido, según los estrategas del PSOE, le conviene un candidato que sintonice con los votantes del área metropolitana de Barcelona. La participación de Zapatero será favorable, pues conserva una gran popularidad en Cataluña. E. H.