Estados Unidos le ofrecerá a José Luis Rodríguez Zapatero uno de los pocos momentos felices que vivirá este otoño, que se previó caliente a principios de verano pero que ya antes de llegar le está quemando. Será martes, será 13, pero el presidente del Gobierno español, con esa buena suerte que Felipe González le dijo un día que tenía, puede convertir la combinación supersticiosa en una página destacada de su currículo: por fin visitará oficialmente la Casa Blanca.

El Gobierno anunció ayer que el jefe del Ejecutivo se entrevistará el 13 de octubre con el presidente de EEUU, Barack Obama, en su residencia de Washington. La visita se conoce una semana antes de que ambos líderes coincidan en varios foros internacionales en el país norteamericano: la Asamblea General de la ONU, en Nueva York (martes y miércoles), y la cumbre del G-20 en Pittsburgh (jueves y viernes). Obama y Zapatero mantuvieron su primera reunión bilateral en Praga, el pasado mes de abril, el día en el que el mandatario estadounidense invitó al presidente español a visitar su país. Aunque el dirigente socialista ya pisó la Casa Blanca el pasado noviembre gracias a la recepción que el entonces presidente de EEUU, George Bush, dio a los participantes en la primera cumbre del G-20, el mandatario republicano nunca le convocó en cuatro años, porque no le perdonó la precipitada retirada de Irak.

GIRA APLAZADA Los respectivos gabinetes han intentado cuadrar una cita que se pretendía que se celebrara antes de que España asumiera la presidencia de la Unión Europea (el 1 de enero) y después de que el futuro embajador de EEUU en Madrid, Alan Solomont, asuma el cargo, momento que llegará a principios de octubre.

El 13 de octubre estaba comprometido en la agenda de Zapatero con su primera gira por Oriente Próximo, pero fuentes de la Moncloa explicaron ayer que se ha podido modificar y aceptar la invitación a la Casa Blanca porque el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, no tenía disponibilidad para entrevistarse con el presidente español y la visita a la región se ha aplazado. Anteriormente, esas mismas fuentes habían asegurado que, pese a la imposibilidad de ver al líder egipcio, Zapatero mantendría la gira y haría semanas después un viaje exprés a El Cairo.

El presidente español llegará a la primera reunión bilateral con EEUU tras haber tomado dos decisiones que han facilitado el acercamiento de su Gobierno con la Administración estadounidense: el aumento de las tropas en Afganistán y la aceptación de reclusos del penal de Guantánamo.

En el encuentro del día 13, según dijo ayer la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, Zapatero explicará a su homólogo las prioridades de la presidencia europea, y ambos analizarán la situación de América Latina, Oriente Próximo y Afganistán, y el nuevo papel de Rusia en el tablero mundial. Además, según Salgado, también se abordarán cuestiones referidas a las energías renovables y la alta velocidad, dos sectores en los que, dijo, España es "líder".

CON "MUCHAS GANAS" En el anuncio oficial de la reunión, la Casa Blanca subrayó que las relaciones bilaterales "son fuertes" y que ambos países "colaboran en todo el mundo para promover la paz y la prosperidad". Obama, añade el comunicado, "tiene muchas ganas de consultar con el presidente Zapatero una amplia gama de cuestiones estratégicas de interés mutuo". Entre ellas, apunta la estrategia para Afganistán y Pakistán.

El responsable de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, celebró que "por fin" se vaya a producir esa reunión. "Nos alegramos de que se normalicen las relaciones y se recupere la interlocución al más alto nivel ejecutivo entre dos países", afirmó Moragas.