El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, participó ayer en el congreso nacional de la empresa familiar, en Palma, el mismo foro en el que Mariano Rajoy hizo famoso a su primo catedrático el lunes. Era el mejor escenario para responder directamente al conservador por su desliz sobre el cambio climático, pero el jefe del Ejecutivo decidió aplicar su talante y respondió sin socarronería y sin mencionar ni a Rajoy ni al primo.

En su discurso, Zapatero se limitó a defender la necesidad de "una política activa y comprometida para afrontar el reto climático", y anunció que el Gobierno presentará próximamente a la Comisión Europea una "estrategia" que "diagnostica" la situación de España.

Con otro tono se expresó la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, al acusar a Rajoy de tener una visión "de topo". De la Vega lamentó que Rajoy pretenda abordarlo "como en una tertulia de café, con chascarrillos de dudosa factura".

Mientras, los populares cerraron filas en torno a las palabras de su líder. Esperanza Aguirre fue un claro ejemplo, ya que también dijo que el cambio climático no puede convertirse en "un gran problema mundial" pues hay problemas "más importantes". Mientras, Eduardo Zaplana tiró de topicazo y aseguró que las afirmaciones de Mariano Rajoy se habían "sacado de contexto".