El Gobierno dio ayer carpetazo, al menos por el momento, al debate sobre la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera), que podrá concurrir a las elecciones vascas del domingo. Tras confirmar la Abogacía del Estado que carece de pruebas sólidas que vinculen esta candidatura con ETA o Batasuna, José Luis Rodríguez Zapatero descartó promover "la ilegalización preventiva" de la lista de EHAK, como reclama el líder del PP, Mariano Rajoy.

"No hay atajos en la defensa del Estado de derecho, ni puede haber ilegalizaciones preventivas", sentenció el presidente. Zapatero no quiso valorar si la ilegalizada Batasuna ha burlado la ley al desviar la atención con una supuesta lista blanca --la de Aukera Guztiak, al fin proscrita-- para luego pedir el voto para EHAK. Sólo apuntó que, pese al "trabajo exhaustivo" de las fuerzas de seguridad y los servicios jurídicos, "no hay elementos para iniciar una demanda de ilegalización sobrevenida". Zapatero se había reunido antes de realizar estas declaraciones con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, al que explicó la posición del Ejecutivo con una explícita frase que fue captada por los micrófonos: "Es que no hay por dónde pillarles".

"LA MITAD DE LA LEALTAD" Por eso reclamó al PP que, en aplicación del pacto anti-ETA, profese una mayor "lealtad" al Gobierno en la lucha antiterrorista. Al menos, dijo, "la mitad de la lealtad" que él tuvo con el Ejecutivo del PP cuando, recordó, tuvo que dar el visto bueno a la ley de partidos y a la ilegalización de Batasuna "con una llamada", sin reunir el pacto antiterrorista.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se reunió separado con representantes del PP y del PSOE. A ambos les explicó que, a pesar del trabajo "minucioso" de la Abogacía del Estado, "no existen pruebas relevantes que sustenten la demanda de ilegalización". López Aguilar advirtió al secretario general del PP, Angel Acebes, de que "no se actúa ante los tribunales por certezas morales, corazonadas u olfato, sino con pruebas".

El ministro recordó a Acebes que fue bajo su mandato, en junio del 2002, cuando EHAK se inscribió en el registro de partidos. "Ya entonces la policía concluyó que no existían datos para ilegalizar EHAK", reveló el ministro. El informe policial aludido está fechado el 14 de octubre del 2002. La policía investigó a este partido 4 meses y no halló "datos suficientes para afirmar que tras la aparición de EHAK esté la mano de la izquierda aberzale", reza el documento policial.

Ayer, López Aguilar juzgó difícil que prosperen otras fórmulas de impugnación porque los plazos legales fijados impedirían que el fallo se emitiera antes del domingo.