Donde las dan, las toman. Eso debió pensar ayer José Luis Rodríguez Zapatero cuando, cansado del hostigamiento del PP por su predisposición a afrontar un proceso de paz y sus encuentros secretos con Jon Josu Imaz (PNV) y Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), decidió sacar los colores a Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno desveló que también con el líder del PP celebró una "reunión discreta" sobre ETA. Fue en octubre, antes de sus clandestinas citas de enero con Imaz y Carod.

Cinco encuentros han mantenido Zapatero y Rajoy en lo que va de legislatura. Cuatro de ellos eran conocidos; el otro, una cena celebrada en otoño en la Moncloa, lo hizo público ayer Zapatero en la cadena SER.

QUEJAS "LLAMATIVAS" El presidente calificó de "llamativas" las quejas de Rajoy, quien, aparte de censurar que recibiera en la Moncloa a los líderes del PNV y de ERC, le ha exigido que "despeje las dudas" sobre los supuestos contactos entre el Gobierno y ETA. Críticas "llamativas", remachó Zapatero, porque el PP ha sido informado sobre la lucha contra ETA y las expectativas de paz suscitadas en el País Vasco.

Lamentó Zapatero la "poca memoria" de Rajoy, y se la refrescó recordándole que también él, antes que Imaz y Carod, visitó la Moncloa sin luz ni taquígrafos. Una conversación dedicada "exclusivamente a la lucha antiterrorista", dijo Zapatero, que pidió al PP "seriedad",

Al PP, que ayer solicitó la comparecencia de Zapatero en el Congreso para informar sobre su encuentro con el líder de ERC, le causó un enorme malestar la revelación del presidente. Una irritación a la que pusieron voz por separado, y con discursos sensiblemente distintos, el secretario general del partido, Angel Acebes, y el propio Rajoy.

A mediodía, Acebes confirmó que Zapatero y Rajoy cenaron juntos. Pero también desmintió que fuera un "encuentro secreto", pese a que no se conoció hasta ayer, y que se concertara para hablar sólo sobre ETA. "Fue para hablar de todos los temas de actualidad, sin un motivo concreto y específico", sostuvo. Acebes acusó a Zapatero de levantar una "cortina de humo" para desviar la atención sobre la que, para el PP, es la gran incógnita: ¿Qué quiso decir el presidente cuando se declaró dispuesto a "arriesgar" para lograr la paz?

COMPARACION ODIOSA Al cerrar la campaña, Rajoy no desmintió a Zapatero, pero le echó en cara que le equipare con Carod e Imaz: "Lo que no se dice es que el PP no es Carod, que negocia con ETA, ni el PNV, que presenta planes para que España deje de ser España".

Sin querer entrar en "chismorreos", Rajoy negó con rotundidad que el Gobierno esté informando "puntualmente" al PP sobre la política antiterrorista. "Ni el PP ni la ciudadanía saben qué habló Zapatero con Carod. No estamos informados", sentenció Rajoy, que definió "el verdadero estilo político del Gobierno" con una palabra: "Ocultación".